lunes, 17 de mayo de 2010

! Otra vez el crecimiento económico !

Diario Digital 7 Días, 13 de Mayo de 2010

! Otra vez el crecimiento económico !

Apolinar Veloz

http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=74858

En otras palabras los sectores que más crecen en el PIB generan pocos empleos, limitando el efecto multiplicador del crecimiento económico y sus efectos sobre el bienestar.


Según declaraciones oficiales el producto creció en 7.5% durante el primer trimestre del 2010. Este desempeño de la economía dominicana no resulta extraño para ningún dominicano que haya seguido la espectacularidad del crecimiento económico reciente.

A diferencia de otros años, muchos dominicanos ya no se alegran del buen desempeño económico; ya saben que el rápido crecimiento del PIB tiene un impacto insignificante sobre el empleo. Así lo atestigua la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) que se plantea la creación –para los próximos años– de empleos decentes despojando al mercado de trabajo informal su protagonismo en la creación de empleos de calidad cuestionables. En otras palabras, creación de puestos de trabajo con salarios reales adecuados a la productividad de la mano de obra.

Durante esta larga bonanza la tasa de desempleo ha sido resistente a caer por debajo del 14%. Lo que equivale a decir, si se toma en cuenta la tendencia de las series de tiempo de la tasa de crecimiento del producto y la de la tasa de desempleo, que por cada 1% que crece el producto, el desempleo tan solo se reduce en 0.256, es decir significativamente menos del uno por ciento. En otras palabras los sectores que más crecen en el PIB generan pocos empleos, limitando el efecto multiplicador del crecimiento económico y sus efectos sobre el bienestar.

Mucha gente entiende hoy que el crecimiento económico tiene poco que ver con la reducción de la pobreza. Las cámaras del Noticiario Tele-Antillas recorrieron algunas calles de la ciudad buscando la reacción de la gente simple ante el asombroso desempeño económico. Los comentarios eran contundentes: “la economía crece para los de arriba”, “el crecimiento es para un grupito” o “el crecimiento sólo beneficia a los funcionarios públicos”.

Quienes así piensan tienen razón. Por ejemplo, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo cuando se refiere a los niveles de pobreza, durante este fabuloso período de la historia económica dominicana, usa los datos del Banco Mundial (33% de la población dominicana es pobre), cuya metodología ha sido ampliamente cuestionada. Sin embargo, estudios de los niveles de pobreza del propio ministerio (y que proponen una metodología más adecuada que la del Banco Mundial) calculan la pobreza criolla por encima del 40% de la población durante la presente bonanza económica (Ver Documento No. 13 de MEPYD, Antonio Morillo, Agosto 2008).

Sorprendentemente, el crecimiento económico experimentado ha concentrado el ingreso en la misma medida que durante los años de los fraudes bancarios. Es decir que un grupito de afortunados concentra hoy más dinero que la gran mayoría de la población. El coeficiente de GINI, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso (mientras más bajo menor desigualdad y mientras más elevado mayor desigualdad), fue de 0.553 en abril del 2000 y 0.546 en octubre de ese mismo año. En el 2001, para esos mismos meses, el GINI fue de 0.531 y 0.525, respectivamente; y en abril y octubre del 2002 este indicador fue de 0.53 y 0.52. Ahora bien, entre abril del 2005 hasta octubre del 2008, los años de bonanza de la economía dominicana, el GINI promedió 0.531, similar al registrado en el 2003 y 2004.

De manera que el crecimiento económico de esos años 2000-2002 fue menos desigual, con menos espectacularidad del crecimiento económico, que durante el extraordinario desempeño de la economía de estos últimos seis años. Durante esta gestión su éxito, en materia de distribución del ingreso, corresponde a Abril del 2007 cuando el GINI fue de 0.521 pero con un crecimiento anual promedio anual de 8.5% en 2005-2008.

Por otro lado, el crecimiento del producto considerando el gasto depende esencialmente de los cambios en el consumo, éste representó en el 2009 un 94% del PIB y promedió 88% desde 1992 al 2009. El consumo privado y público contiene un elevado componente de importado equivalente a 70%; de manera que las firmas locales solamente satisfacen un 30% del consumo total.

El dinamismo del consumo aumenta las importaciones, las cuales han sido estimuladas por la subvaluación cambiaria, contribuyendo sustancialmente al deterioro de la balanza corriente, cuyo déficit fue de 10% y 5% respecto al PIB en el 2008 y 2009, respectivamente. La tradición keynesiana argumenta que el deterioro de la balanza corriente reduce el crecimiento del producto, en cambio en la esfera oficial se sostiene todo lo contrario.

La elevada proporción del consumo dominicano ha provocado que durante el 2008 y el 2009, el ahorro doméstico haya resultado insuficiente para financiar la inversión, reflejándose en el deterioro de las cuentas fiscales y de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Es decir que la pregonada estabilidad macroeconómica produce, increíblemente, desequilibrios internos y externos que obligarían, más temprano que tarde, a ajustes la economía.

Cabe preguntarse ¿de qué sirve crecer si el desempleo no cede, si la pobreza aumenta y si la distribución del ingreso empeora? ¿De qué sirve crecer si el crecimiento provoca sustanciales desequilibrios internos y externos que amenazan el bienestar futuro de la población dominicana?

Lamentablemente, el crecimiento económico solamente sirve para promocionar al gobierno y de paso para debilitar la importancia que tiene la independencia de las organizaciones públicas durante el proceso de decisiones de política económica!

El autor es profesor de la Carrera de Economía de INTEC
Apolinar Veloz

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