lunes, 31 de agosto de 2009

¿ALUVIÓN DE INVERSIONES TURÍSTICAS?

Periódico Diario Libre, Lunes 31 de agosto 2009

¿ALUVIÓN DE INVERSIONES TURÍSTICAS?

Juan Lladó

Los bajos precios que ofrece el sector hotelero dominicano son un atractivo para los turistas.

URL:
http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=213665

SANTO DOMINGO. Después de las remesas, el turismo sigue siendo el más fulgurante protagonista de nuestra economía. La actual crisis mundial ha tenido poco impacto sobre los flujos de visitantes y las autoridades anuncian cuantiosas inversiones nuevas.

Razones hay para que en el sector cunda el optimismo. Mientras la crisis ha desplomado el flujo de visitantes a otros destinos del Caribe en hasta un 30% y un país como Costa Rica decrecerá un 12%, la reducción nuestra será menos de 5% para el año completo, y el secretario de Turismo espera un cierre del año con "números azules".

Nuestra ventaja comparativa en cuanto a precios tiene la responsabilidad principal por estos resultados. Esto así porque en tiempos de crisis los destinos más baratos sufren menos. En Europa, tal ha sido el caso en Turquía, Grecia y Ucrania que, por ser destinos baratos, han registrado un aumento de los flujos. En el Caribe, Cuba, Jamaica y Panamá han logrado crecer modestamente este año, pero no queda claro si los precios son responsables.

La RD esta también dejando atrás a otros destinos en la captación de inversiones turísticas. La mejor demostración es que, entre octubre del 2008 y julio de este año, el Consejo de Fomento del Desarrollo Turístico (Confotur) ha aprobado 81 proyectos con una inversión total estimada de US$15,309.9 millones y un total de 123,311 habitaciones.

Del cuadro se desprende que la inversión turística preponderante será la inmobiliaria. Mientras, toda la inversión traería consigo un inventario de habitaciones que sería casi el doble del existente actualmente. Aun cuando algunos creen que en el Este ya existe sobreoferta, el grueso de la inversión se concentrará allí, seguido por Juan Dolio y Samaná, en ese orden.

Resalta el hecho de que un 27% de la inversión tendría un origen propiamente dominicano, comparado con un 40% que sería española y otro 24% que sería estadounidense. Pero habría que aclarar que la distribución del origen se refiere únicamente a la nacionalidad de los promotores, no a los eventuales compradores de los productos inmobiliarios.

Este volumen de inversión no tiene precedente, tal vez porque existía una represa a las aprobaciones en la gestión del anterior incumbente de la cartera. De cualquier modo, lo importante es que apunta hacia por lo menos una duplicación de la oferta de habitaciones hoteleras en el mediano plazo.

El Latin America Q1 2009 Construction Pipeline Summary de Lodging Econometrics reporta que, a la fecha, en el Caribe hay 105 proyectos hoteleros (22,136 rooms) en desarrollo. De estos la mitad están en construcción. Se espera que el resto de los proyectos se retrase hasta tanto no se haya superado la crisis actual.

No sorprende entonces que la FDI Magazine recientemente haya reportado que la República Dominicana se encuentra entre los países de mejor estrategia de atracción de inversión extranjera en Centroamérica y el Caribe. La revista destaca también que el país está en el tercer lugar en cuanto a potencial económico.

Pero lo cierto es que todas esas inversiones no se materializaran de la noche a la mañana. El estimado más socorrido es que sólo un 20% de los proyectos aprobados eventualmente se materializan. Así la inversión a realizarse sería de unos US$3 billones (más o menos el monto existente en el sector) y unas 25,000 habitaciones en los próximos diez años, de cualquier modo un formidable crecimiento.

Un buen termómetro del ambiente de inversiones turísticas se tendrá cuando se celebre, en Mayo 4-6 del 2010, la Caribbean Hotel and Tourism Investment Conference que patrocinan CHTA y CTO anualmente. Para entonces el mundo habrá rebasado la recesión actual y el ambiente de negocios se verá más brillante. De ahí que la RD podría continuar recibiendo promesas de inversión a granel en el futuro cercano.

INVERSIONES APROBADAS POR CONFOTUR OCT. 08 JUL 09

Categorías Monto (US$) # Habitaciones

Por Tipo % %

Hotel - Apartahotel 1,704.4 11 6,548 5

Hotel/Inmobiliaria 5,637.1 37 43,834 35.5

Otra Inmobiliaria 7,694.2 50 72,814 59

Otra 274.2 2 115 .5

Por Provincia

La Altagracia 9,395.1 61 77,835 63

Samaná 2,186.1 14 6,579 5

San Pedro 1,791.9 12 28,202 23

El Seibo 1,409.0 9 6,140 5

Otra 526.9 4 4,555 4

Por Origen

España 6,154.1 40

EEUU 3,695.6 24

Dominicana 4,048.2 26 N/D

Canadá 337.1 2

Otra Europea 690.2 5

Otra 384.7 2

TOTAL 15,309.9 123,311


De Juan Llado

AGRODIAGNÓSTICO (3)

Periódico Hoy, Domingo 30 Agosto 2009

Agropecuaria
AGRODIAGNÓSTICO (3)

Escrito por: FRANK A. TEJADA CABRERA

URL:
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/29/291380/AgropecuariaAGRODIAGNOSTICO-3


9. La agricultura en 1998 ocupaba 17 millones de tareas (T) con 175,283 fincas, para un promedio de 97 T, igual a 6.1 Ha. En el caso de la ganadería se destinaban a pastos naturales y mejorados 18 millones de T, en 68,656 fincas, para un promedio de 262 T por finca, pero las fincas comerciales con 10 animales y más, apenas llegaban a 9,074 y existían 59,582 micro fincas, que no llegan a 10 animales por predio y tenían 171,612 cabezas de ganado; mientras que las 9,074 fincas comerciales tenían un promedio de 190 vacunos por finca.

10. En mi libro Economía Agrícola, capítulo 5, hago un análisis del crédito agrícola desde 1970, siendo 1992 el año de mayor aporte de préstamos bancarios a la agricultura, representando un 16.5% de la cartera total. A partir de ese año ha venido disminuyendo la participación del crédito institucional, incluyendo al Banco Agrícola, llegando en el 2005 a representar un 5.4% y en el 2008 la banca múltiple que es la que tiene el 82% de la cartera bancaria, apenas destinó al agro un 1%% de su cartera. Lo más crítico del sistema financiero, es que no hay recursos para el crédito a largo plazo, que representaba en 1997 un 25% de la cartera bancaria y en el 2008 se puede decir que fue cero, porque todo el crédito fue a corto plazo. En el 2008 los bancos comerciales o múltiples, tenían una cartera a la agricultura RD$3,836 millones, el Banco Agrícola RD$8,205 millones y la banca de ahorro y crédito RD$390 millones, para un total de RD$12,431 millones. Sin embargo, la banca múltiple prestó en ese año RD$294,380 millones. Hasta que el Banco Central no cambie el Reglamento de Evaluación de Activos, la banca no prestará al agro. Además, con la captación de ahorros no habrá préstamos al agro. Hacienda o Bancentral tienen que facilitar dinero a la banca, para los agrocréditos.

11. Hasta el 2005 el Banco Central publicaba el informe trimestral, donde aparecía un detalle del aporte de cada cultivo, la ganadería y la foresta, lo cual permitía un análisis ponderado de la situación de la economía a través del PIB, pero a partir de 2006, el boletín trimestral no se publica y en el informe de la economía sale un resumen a precios constantes. Con esto el análisis del sector agrícola se vuelve más complicado, porque no se publican las cifras por cultivo. Además, el Banco Central tiene una distorsión fuerte en la medición de la economía del agro, porque se fundamenta en los datos de la SEA y éstos en la mayoría de los casos son incorrectos. Ejemplo, la producción de leche, la Dirección de Ganadería ofrece una cifra y el CONALECHE otra. Ambas dependen de la SEA, consecuencia, el Banco Central ya no publica la producción de leche. El responsable de eso es el Secretario de Agricultura. Ahora la SEA, debería publicar un boletín agroestadístico.

Para medir la fuga de capitales

Periódico Hoy, Domingo 30 Agosto 2009

Para medir la fuga de capitales

Escrito por: Adolfo Martí Gutierrez

¿Cómo podemos medir la fuga de capitales de una economía?
Responden a cambios en rendimientos esperados o en el riesgo


URL:
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/29/291349/Para-medir-la-fuga-de-capitalesComo-podemos-medir-la-fuga-de-capitales-de

Las salidas de capitales constituyen una de las experiencias económicas más interesantes de las últimas décadas. La fuga de capitales manifiesta la capacidad del público para contrarrestar las políticas que les resulten perjudiciales. La historia económica demuestra que cuando los gobiernos se empeñan en mantener fijo el tipo de cambio, endeudándose de manera creciente para mantener una estabilidad cambiaria e intentando impulsar el desarrollo mediante la expansión del crédito interno, las salidas de capitales del sector privado aumentan la demanda de moneda extranjera y retiran recursos que hubieran podido financiar el crecimiento de la economía.

La mayor parte de los problemas políticos actuales presumen un punto de vista nacionalista en el que la fuga de capitales reduce el bienestar nacional. Sin embargo, se ha comprobado en la práctica que es mejor considerar a la fuga de capitales como un síntoma de fuerzas económicas subyacentes más que como una causa de pérdida de bienestar nacional. Para entender claramente la función de la fuga de capitales, su impacto en la economía nacional y las ganancias de bienestar consecuentes a la inversión de su sentido de flujo, la fuga de capitales más bien debería definirse como parte de un modelo económico más completo. Si está claro que las transacciones financieras migrarán de un país a otro siempre que a los inversionistas y depositantes nacionales no se les pueda ofrecer servicios financieros con rendimientos y riesgos competitivos.

Los planteamientos

En países cuyas autoridades han utilizado sus reservas internacionales para evitar o suavizar depreciaciones de su moneda, se ha evaluado la medida en que la expansión del crédito interno ha sido rápidamente compensada por salidas de capitales. Es decir, en qué medidas los excesos de oferta monetaria son disipados por flujos de capitales y en qué proporción la expansión monetaria puede llegar a incidir sobre la economía, al menos en el corto plazo. Otro de los planteamientos tratados en la literatura económica ha sido la sensibilidad de los movimientos de capitales al endeudamiento externo del sector público. Se evalúa si los inversionistas reaccionan rápidamente para proteger su riqueza ante el incremento de la deuda pública externa presagiando las consecuencias que éste puede traer en el futuro sobre sus ahorros en moneda doméstica.

A mediados de los años setenta, Argentina, Chile y Uruguay siguieron una política de fijar el tipo de cambio con una trayectoria predeterminada de pequeñas devaluaciones decrecientes. Esperaban que con esta medida, unida a un menor grado de protección frente a las importaciones y mercados financiaros abiertos, podrían contener la inflación rápidamente, mejorar la eficacia industrial y reducir las tasas de interés. La historia fue otra. Ante la presión de grandes quiebras bancarias, especulación contra las monedas y aumento de las importaciones, los gobiernos dilataron la devaluación recurriendo al endeudamiento externo, lo que llevó a que, posteriormente, considerables salidas de capitales obligaran a efectuar devaluaciones de gran magnitud.

La medición

Las definiciones sobre la fuga de capitales que se encuentran en la bibliografía económica existente pueden agruparse en dos tipos. El primero de ellos no distingue entre flujos “normales” de capital y fuga de capitales, y busca medir la adquisición de activos extranjeros netos, o algún subconjunto de estos títulos, por el sector privado. El segundo tipo intenta hacer la distinción entre capital “normal” y capital de fuga, mediante la medición del acervo de capital en títulos extranjeros que no genera ingresos que se reporten en las cuentas de la balanza de pagos.

El Banco Mundial (1985) ha empleado una definición más amplia y práctica sobre la fuga de capitales. Esta medida considera los flujos de capital hacia el interior en la forma de aumentos en la deuda externa e inversiones extranjeras directas, y sustrae de estos flujos el déficit de cuenta corriente y el aumento en las reservas oficiales. La diferencia entre dichos flujos, y la extensión a la que se utilizan para financiar el déficit de cuenta corriente y el aumento en las reservas, se toma para reflejar un aumento en los títulos extranjeros netos del sector privado. En efecto, este aumento en activos netos extranjeros es la medida que ellos adoptan como la fuga de capitales.

La definición adoptada por Morgan Guaranty (1986) también mide la fuga de capitales como un residuo. Además del déficit de cuenta corriente y del aumento en las reservas oficiales, Guaranty también deduce el incremento en activos extranjeros a corto plazo del sistema bancario del total de flujos de capital hacia el interior. Otros como Cline (1986) afirman que los ingresos por concepto de turismo y las transacciones de frontera deberían excluirse de las ganancias de cuenta corriente, ya que éstas escapan al control de las autoridades que monitorean el tipo de cambio; en consecuencia no deberían ser computados al calcular la fuga de capitales.

Cuddinton (1986)

Toma un método diferente para medir la fuga de capitales. Su enfoque se basa en las fuga de capitales de corto plazo, el cual considera con un significado típico, en vez de considerar toda la adquisición de títulos externos del sector privado. Aquí, la fuga de capitales, que por definición consiste en la adquisición de activos externos a corto plazo por el sector privado no bancario, se calcula mediante la suma de los errores y omisiones a partidas selectas de capital a corto plazo que son seleccionadas en forma individual para cada país que se considere. En vez de centrarse en el movimientos de capitales, tanto de mediano y largo plazo como de corto plazo, Cuddinton (1986) elige considerar solo el capital a corto plazo porque examina el cambio en el “dinero ilegal”, o fondos que responden rápidamente a cambios en los rendimientos esperados o a cambios en el riesgo.

Presumiblemente, éstos son los fondos que potencialmente serían los que regresan más rápido al país cuando puedan cambiar las condiciones (capitales golondrinas).

Ahora bien, la crítica que se le hace a Cuddinton es que los errores y omisiones de la balanza de pagos no consisten solamente en el capital a corto plazo que no es registrado. Por ello, en suma, es difícil establecer el caso más probable de que los fondos a corto plazo reaccionen con rapidez, ya sea en abandonar o en retornar al país de origen del inversionista. Un inversionista, que reacciona a condiciones desfavorables en su país (tal como una devaluación anticipada), puede adquirir acciones, bonos a largo plazo, depósitos o certificados con vencimiento a más de un año o bienes raíces, así como también activos financieros a corto plazo, y todos con más o menos la misma motivación de adquisición.

Los indicadores de los movimientos de capitales en la economía dominicana sugieren que la dirección de los movimientos de capitales está fuertemente influenciada por el comportamiento de algunas variables macro-económicas fundamentales. Y ello deja claramente establecido que, tras un largo historial de restricciones a las tasas de interés, elevada inflación, crisis financieras, depreciación de la moneda doméstica, inestabilidad política, entre otros determinantes, no es extraño que los inversionistas procuren proteger sus ahorros adquiriendo activos extranjeros hasta que mejore el entorno doméstico y se perciba que existe un incentivo para repatriar capitales.

En la economía dominicana las salidas y entradas de capitales del sector privado han estado ligadas a las depreciaciones y apreciaciones experimentadas por el peso dominicano, por los incrementos o reducciones en las tasas de interés, por la relación entre la demanda de moneda extranjera y el crecimiento de la oferta monetaria, por el incremento de la deuda externa del sector público, por los niveles de las tasas de interés reales (ajustadas por la inflación) y por el rol que desempeñan las expectativas de devaluación de la moneda.

Zoom

Los factores determinantes


La literatura económica generalmente reconoce al menos cinco facto-res como determinantes de la fuga de capitales de una economía: (1) por variaciones del tipo de cambio, al alterar los patrones del público de tenencia de la moneda extranjera; (2) por la restricción del sector financiero, cuando dan lugar a tasas de interés por debajo de las tasas sobre instrumentos financieros externos comparables, o a tasas reales de interés negativas; (3) por un déficit fiscal, cuando se financia imprimiendo dinero, creando presiones inflacionarias que incentivan a los residentes a reducir sus saldos en moneda nacional; (4) por factores de riesgos, aso-ciados con falta de disposiciones institucionales y legales adecuadas para la protección de la pro-piedad privada; y (5) por condiciones internas desfavorables, asociados a los llamados desincentivos de los países en desarrollo, tales como a los rendimientos de los bonos y certificados, seguro de depósito, la retención de impuestos, y la diferencia entre las tasas de rendimientos.

Tocamos fondo

Periódico Digital 7 DIAS, Domingo 30 de Agosto de 2009

Tocamos fondo
Los pronosticados 1,500 millones de dólares que entrarían al país en los próximos meses no son suficientes para cubrir el déficit fiscal estimado para el 2009.

Julio Caminero

URL:

http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=58491

Al fin reconocemos que hemos tocado fondo y que si queremos un respiro debemos firmar un nuevo acuerdo con el FMI, algo que debió ocurrir al concluir el mes de enero de 2008. Atrás quedaron el supuesto blindaje y la hipótesis de que lo peor de la crisis financiera internacional había pasado sin reflejar sus indeseados efectos en la economía dominicana.
Quienes desde la esfera económica oficial se oponían a la idea de volver a estar bajo la sombrilla del FMI lo hacían por no sujetar al gobierno a las condicionalidades de la prudencia en el gasto público, 90 por ciento en gasto corriente, hoy la aceptan con alborozo. Y es que ahora el FMI es partidario de estímulos fiscales que superen los indicadores de déficit tolerantes con la estabilidad macroeconómica, para calentar las economías en desarrollo. De todas maneras, pienso que “más vale tarde que nunca”.
Por el lado del equilibrio cambiario, la entrega de 275 millones de dólares para fortalecer las reservas internacionales del Banco Central es una palanca muy importante para evitar volatilidades en la tasa de cambio con la caída de ingresos de divisas, por vía del turismo, de las remesas, de las zonas francas y de las exportaciones de otros bienes y servicios a los EEUU. La imperiosa necesidad de 700 millones de dólares que demanda el sector eléctrico para encender unas plantas que han recibido a Celso Marranzini desplomándose también lo justifica.
Donde están los riesgos, a parte de los inevitables riesgos políticos. Paradójicamente, en que aumentemos la insostenibilidad del equilibrio fiscal y de la balanza de pagos. Los pronosticados 1,500 millones de dólares que entrarían al país en los próximos meses no son suficientes para cubrir el déficit fiscal estimado para el 2009, que según el presupuesto de ingresos y ley de gasto público se acerca a los 80 mil millones de pesos, y que al parecer no bajarán de 60,000 millones de pesos.
El supuesto que han dejado entrever los hacedores de opinión pública del gobierno es que el FMI autorizaría un déficit fiscal por encima del 4,5 por ciento del PIB, dejándole las manos sueltas al gobierno para continuar con su irracional política de gasto público. En esas circunstancias, al país le saldría la “sal más cara que el chivo”.
Si los agentes económicos organizados en asociaciones empresariales, economistas independientes y de partidos de oposición presionaban para la firma de un Acuerdo Stand By con el FMI era precisamente por entender que esa era de las pocas opciones para hacerle ver al gobierno la necesidad de mejorar la calidad del gasto público y mantenerlo dentro de parámetros que no afecten la estabilidad macroeconómica a corto y mediano plazo.
Igual pasa con la desembocada cadena de endeudamiento externo. De una seria preocupación por el monto de la deuda externa, su tamaño con relación al PIB y el servicio financiero que de ella se deriva, sustrayendo recursos del presupuesto de la nación que debían destinarse a la educación y a la salud, hemos pasado a santificarlo, bajo el triste argumento de que otros se endeudaron mas, considerando que si alguien hizo algo incorrecto nos otorga el derecho de también hacerlo y magnificarlo.

Julio Caminero

El FMI no es lo peor pero…

Periódico Digital 7 DIAS, Domingo 31 de Agosto de 2009

El FMI no es lo peor pero…

Felix Calvo

Países similares al nuestro, sobre todo de Europa Central, acudieron en las mismas condiciones al FMI, pero no pudieron cumplir el acuerdo por lo que tampoco recibieron los fondos.

URL:
http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=58475



Dados los cambios mundiales y el nuevo reconocimiento de la importancia del modelo keynesiano de gasto público para enfrentar la recesión, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no significa la peor opción para gobiernos que carecen de recursos propios para enfrentar la crisis.

Si bien acudir al FMI es una muestra de la incapacidad de los países involucrados para sostener finanzas públicas saneadas y bajo control, ir tras de búsqueda de un acuerdo con esa institución es admitir también, en el caso dominicano, que toda la palabrería anterior del Gobierno carecía de fuerza.

Con dos años consecutivos acumulando un déficit fiscal del Gobierno central cercano al 5% del producto interno bruto y agotando el nivel de financiamiento interno posible en el sector financiero local, se veía reglamentario el paso hacia Washington, aunque vale apuntar que en peores condiciones que si lo hubiese hecho en diciembre pasado cuando el director gerente de la entidad tuvo la cortesía de visitar Santo Domingo.

Tan cortés fue la visita, pero llena de conocimientos de lo mal que cerraba el año fiscal para el país, que un comunicado emitido en Washington lamentaba la actitud del gobierno dominicano pero dejaba sus puertas abiertas al país. “Acá esperamos por ustedes”, sugería el documento. Y así ha sido.
No es que dos y dos son cuatro en materia económica, pero dado el ciclo mundial de crisis y el diagnóstico para el país, era obvio que desde final del año pasado clasificábamos para la firma de un acuerdo transparente de asistencia financiera por el FMI. El déficit fiscal enorme, la caída de los ingresos internos, del flujo capital, del crecimiento del PIB en el 2009, el deterioro de las cuentas de la balanza de pagos, con caída del turismo y de las remesas, significan mucho en cualquier sistema de monitoreo de la economía del país.

Si bien la República Dominicana se había acogido a la muleta venezolana de Petrocaribe en los años 2007 y 2008, con lo cual resistió el impacto de la crisis mundial, la caída de los precios del petróleo y la reducción al mínimo del financiamiento venezolano evidenciaron que “el blindaje” excepcional proveniente de Sudamérica llegó al nivel de cero impacto.

El mismo gobierno venezolano ha estado alertando a los socios de Petrocaribe de que pronto, antes de que cierre el 2009, el pacto aportará menos financiamiento. Ahora se paga el 60% de la factura petrolera y es posible financiar el 40%. El cambio viene dado por una crisis que afecta también al padrino venezolano. Antes de diciembre, los socios de Petrocaribe deben pagar en efectivo el 80% de la factura y solo podrían financiar el 20%, pero ese financiamiento viene con nuevos plazos y nueva tasa de interés.

Para República Dominicana se cerraron las opciones y, como era previsible, la mirada volvió hacia Washington donde los organismos multilaterales pudieran desembolsar alrededor de 1 mil millones de dólares en los meses siguientes al acuerdo que se firmaría con el FMI. La cifra es superior, pero no es posible contar con el dinero del FMI que supongo seguiría siendo para apuntalar la caída de las reservas internacionales del Banco Central.

La prontitud del desembolso estaría marcada por las exigencias del FMI y el nivel de cumplimiento del gobierno. Países similares al nuestro, sobre todo de Europa Central, acudieron en las mismas condiciones organismo, pero no pudieron cumplir el acuerdo por lo que tampoco recibieron los fondos. El gobierno haría bien en poner a su representante en el FMI a estudiar esas experiencias para que luego no quiera lucir “sorprendido” con la dureza del programa y el nivel de exigencia.

Los principios financieros siguen intactos, a pesar de la crisis y de la existencia de fondos multilaterales para combatirla.

Nadie regala dinero; incluso Venezuela revisa sus financiamientos.


Félix Calvo

Eso depende

Eso depende

POR ANDRÉS DAUHAJRE

Periódico El Caribe, Lunes 31 DE AGO 2009

URL:
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=219754:eso-depende-&catid=104:nacionales&Itemid=115

¿Cuánto personal se necesita para que funcione la oficina de la Presidencia de un país? Eso depende.

En el caso de Chile, por ejemplo, la presidenta Bachelet tiene 306 personas empleadas en la Presidencia de la República.

A esas tenemos que sumarle las 564 que laboran en el Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia. En total, 870 personas.

El presidente Funes, en El Salvador, un país más pequeño que Chile, se maneja con 763 empleados en la Presidencia de la República.

Pero la República Dominicana, es un país muy especial. El presidente Fernández emplea en la Presidencia a 11,848 personas.

No se incluyen en ese total, las 225 personas que laboran en el Despacho de la Primera Dama, nivel cercano a las 306 que laboran directamente con la presidenta Bachelet en Chile. Queda claro, por tanto, que la respuesta depende del país de que se trate.

¿Cuántas personas se requieren para que funcione la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Comunicaciones de un país? Eso depende.

En el caso de Chile, los Ministerios de Obras Públicas y de Transportes emplean, entre los dos, a 7,251 personas. En El Salvador, mucho menos. Apenas 948 personas.

Pero en República Dominicana, la Secretaría de Obras Públicas emplea a 11,876 personas. Un 64% más que en Chile, a pesar de que el larguirucho país del Cono Sur tiene un territorio, excluyendo el Territorio Chileno Antártico, 16 veces mayor que el de República Dominicana.

¿Cuántos empleados se necesitan para que opere adecuadamente una Secretaría de Agricultura? Eso depende.

En el caso de Chile, que se ha transformado en uno de los países más exitosos a nivel mundial en la exportación de bienes agrícolas, el Ministerio de Agricultura emplea a 5,197 personas.

En el Salvador, Agricultura emplea 1,189 personas.

En República Dominicana, sin embargo, la situación es diferente, muy diferente. Aquí, la Secretaría de Agricultura emplea 13,639 personas. Y eso, sin contar los 3,130 empleados del Instituto Agrario Dominicano, que superan con creces los 195 de su colega salvadoreño. Ni los 570 empleados en el Consejo Dominicano del Café, muy superior a los 37 que laboran en el salvadoreño.

¿Cuánto personal se requiere para administrar los sistemas de agua potable y alcantarillado de un país? Eso depende. En El Salvador, lo hacen con 2,751 personas. En República Dominicana, 5,853, más del doble. ¿Y en Chile? En Chile, ese servicio es provisto eficientemente y con una cobertura casi total, por el sector privado.

¿Y para manejar los recursos hídricos y las hidroeléctricas? Eso depende. En El Salvador, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa emplea 528 personas. Sus contrapartes dominicanos, el Indhri y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), sumadas ambas, emplean 5,183 personas.

¿Y en Chile? La mayor parte de la administración y explotación de esos recursos en Chile, es realizada por empresas privadas.

¿Y cuántas se necesitan en Hacienda, incluyendo las oficinas de recaudación de impuestos internos y aduanas? Eso depende.

En Chile, se manejan con 8,396 personas. En El Salvador con 3,034. En República Dominicana, con 10,654, un 27% más que en Chile, a pesar de que el Gobierno chileno maneja un presupuesto 7 veces mayor que el dominicano.

¿Y en la Procuraduría General de la República? Eso depende. En El Salvador, se desenvuelven con 1,235 personas. En Chile con 3,570. En República Dominicana, con 4,922 personas. No perdemos una.

¿Y en la Autoridad Portuaria? También depende. En el caso de El Salvador, emplean 612 personas en la Comisión Ejecutiva Portuaria y la Autoridad Marítima Portuaria. La República Dominicana, 2,350, cuatro veces más.

¿Y en las Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones? Eso depende. En El Salvador, esta superintendencia que abarca tanto al sector eléctrico como al de telecomunicaciones, emplea 119 personas. En República Dominicana, la Superintendencia de Electricidad y el Indotel, sumados ambos, emplean 736 personas. Seguimos invictos.

¿Y en la Lotería Nacional? Bueeeeeeno. Ahí si es verdad que eso depende. En El Salvador, la Lotería Nacional de Beneficencia emplea 168 personas. En Chile, parece que no juegan. En República Dominicana, como tenía que ser, la Lotería Nacional emplea a 2,692 personas.

Y en el Poder Legislativo, ¿cuántas personas se requieren para hacer una labor eficiente en materia de producción de las leyes que necesita un país? Eso depende.

En Chile, el Congreso Nacional opera con 1,082 personas, incluyendo los 38 senadores y 120 diputados. En El Salvador, el Poder Legislativo funciona adecuadamente con 897 personas. En la República Dominicana, como se imaginará el lector, esos niveles son claramente insuficientes. Nuestro Congreso emplea 4,277 personas.

En Relaciones Exteriores: Chile, 1,536, El Salvador 891, República Dominicana, 2,657. En Deportes, El Salvador 323, República Dominicana, 4,775. En la Secretaría o Instituto para el Desarrollo de la Mujer, El Salvador, 155, República Dominicana, 565. Nadie nos gana.

Bueno, ¿y para estabilizar los precios? Para eso Chile y El Salvador tienen únicamente al Banco Central. En Chile, por ejemplo, el Banco Central emplea 613 personas. Aquí, nuestro Banco Central emplea a 2,182 personas. Y si falla estabilizando los precios, no importa, pues cuenta con el respaldo del INESPRE, que emplea otras 1,983 personas con funciones desconocidas, para un gran total de 4,165 personas que “se dedican” a estabilizar los precios, en un país donde la mayoría de los hogares afirma que el principal problema es el alto costo de la vida.

Un ejército mayor vela porque los dominicanos tengamos el peor servicio de electricidad del planeta: 1,392 en la Unidad Corporativa de la CDEEE, 962 en la EGEHID, 827 en la ETED, 630 en la UERS, 818 en el PRA, 2,291 en Edenorte, 1,942 en Edesur, 1,287 en Edeeste, 135 en la Comisión Nacional de Energía, 136 en el Fonper, 100 en la CREP, y 425 la Superintendencia de Electricidad. ¡Sopla! 10,945 empleados. Un ejército tan temible, que hasta la luz salió huyendo.

El Estado dominicano tiene una carga fija de unos 550,000 empleados, incluyendo 126,000 pensionados. Esta cifra excluye las famosas nominillas, que según conocedores, “emplean” informalmente y a escondidas otros 100 mil.

No es posible justificar que el Estado dominicano necesita esa cantidad de personal para operar adecuadamente.

Así como en la educación y la electricidad necesitamos un acuerdo político que permita sacar a la República Dominicana del último lugar que el Foro Económico Mundial nos coloca, en cuanto a la calidad de la educación primaria y del servicio de electricidad, se requiere también de un acuerdo político para que los partidos, las iglesias, los empresarios, las uniones sindicales, y demás sectores de la sociedad, definan si ese es el tipo de Estado que necesitamos dentro de nuestra estrategia de desarrollo.

El tema es delicado y no puede ser abordado de manera aislada por un determinado partido político.

Lo que sí debe quedarnos claro a todos, es que exigir más sacrificio a las familias y a los empresarios, en forma de nuevos y mayores impuestos, cuando una parte considerable de los que pagan, se dispendia en un clientelismo aberrante y empobrecedor, atenta contra el desarrollo integral de la nación.

Nuevas líneas de defensa

Nuevas líneas de defensa


POR ROBERTO DESPRADEL

Periódico El Caribe, Lunes 31 DE AGO 2009

URL:
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=219734:nuevas-lineas-de-defensa&catid=300:roberto-despradel&Itemid=361

Tradicionalmente los impuestos arancelarios cumplían dos funciones, representaban la mas importante fuente recaudadora para el Estado; y segundo, la línea de defensa tradicional para los sectores productivos nacionales.

Apenas unos pocos años atrás esta situación cambió radicalmente. Mientras el promedio ponderado arancelario del país sobrepasaba el 20%, puesto que también se aplicaban sobre tasas e impuestos para-arancelarios, hoy en día este promedio es inferior al 6%.

Esta baja en los aranceles, empujado por las firmas de tratados de libre comercio, fue la principal razón de las profundas reformas tributarias de cuatro años atrás.

Este cambio en los mecanismos de recaudación demandó de una transformación de las instancias fiscalizadoras estatales, pues si bien en las aduanas son los contribuyentes que vienen a pagar para poder retirar sus mercancías, una vez esta sale del control aduanero, son las autoridades que deben provocar que los agentes económicos se acerquen para pagar los otros tipos de impuestos.

No es coincidencia que luego de que se redujera la tasa promedio arancelaria, la Dirección General de Impuestos Internos ha venido invirtiendo millones de pesos en la adquisición de tecnología y reorganizándose administrativamente para permitirle un mayor control y cruce de informaciones.

Los comprobantes fiscales y las impresoras fiscales son pues una de las consecuencias de la baja en los promedios arancelarios.

Ahora bien, de la misma manera que el Estado ajustó su “línea de defensa” para recaudar impuestos, lo mismo debe suceder con los sectores productivos nacionales, pues el arancel que servía de mecanismo de protección para la competencia internacional, ya se ha erosionado.

De ahí la necesidad de aumentar los niveles de competitividad interno, a todos los niveles, pero también la necesidad de utilizar otros mecanismos legítimos de defensa de nuestros sectores productivos, y de nuestros consumidores.

Entre estos se encuentran el cumplimiento de las reglas de origen bajo los TLC, el adecuado etiquetado de los productos, el registro sanitario, y el cumplimiento de las normativas correspondientes.

Del mundo de los aranceles estamos pasando al nuevo mundo de normas técnicas donde los países desarrollados ya las aplican de manera estricta.

También con bajos aranceles se hace más frecuente la utilización de prácticas desleales de comercio, tales como el dumping.

Como se puede apreciar la sofisticación de los nuevos mecanismos de defensa comercial, demanda de una mayor atención y conocimiento especializado, tanto por parte de nuestros productores como de nuestros servidores públicos.
Roberto Despradel es economista

La pregunta del FMI

Periódico HOY, Lunes 31 Agosto 2009

La pregunta del FMI
Éste pedirá reducir el gasto, otra reforma tributaria, o combinarlas

Escrito por: ARTURO MARTÍNEZ MOYA

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/8/30/291518/La-pregunta-del-FMI

A nivel mundial la política keynesiana ha sustituido la neoliberal, fue lo que el FMI le dijo al gobierno dominicano, pero la declaración que se dio al público estuvo incompleta, la recomendación de aumentar el gasto público para dinamizar la economía seguramente se condicionó a que se tengan ahorros presupuestarios, lo que no tenemos, o capacidad de endeudamiento, de lo que tampoco disponemos, a pesar de que el gobierno habla de relacionar deuda externa con un PIB manipulado para concluir que si, cuando lo correcto es mirar el índice valor actual de los ingresos tributarios esperados- deuda, que dice lo contrario.

El gobierno viene de un déficit acumulado en la ejecución presupuestaria de 2008 de RD$55 mil millones, en los primeros seis meses de 2009 el déficit es de RD$13 mil millones y para final de año se proyecta en RD$50 mil millones, asumiendo el pago de todos los compromisos internos, incluyendo el aporte que debe hacer para capitalizar el Banco Central, que se presupuesto en RD$16 mil millones, sin incluir la deuda con los generadores. Es decir, desde ya se proyecta en 3.5% del PIB. Una de las razones del déficit acumulado hasta Junio del 2009, es el aumento en RD$5 mil millones del gasto en salario, comparado con igual periodo del 2008.

Por la crisis mundial el FMI tiene recursos de acceso relativamente fácil para República Dominicana, pero será necesario firmar un Stand-by Precautorio con un mínimo de exigencias. El Organismo dirá al gobierno dominicano que del BID y del Banco Mundial, para apoyo presupuestario, el país podrá desembolsar alrededor de US$750 millones (RD$27 mil millones), pero para cerrar la brecha del presupuesto se necesitarían adicionalmente RD$23 mil millones y hay que buscarlo.

El gobierno no tiene respuesta inmediata, por lo que el FMI le dirá decídanse por una de las siguientes alternativas: a) Reducir el gasto; b) Hacer una nueva reforma tributaria, o c) Una combinación de las anteriores. Reducir el gasto implicaría un elevado costo político para el gobierno y el PLD, de inmediato tendría que eliminar el pago que genera un personal que cobra pero que no trabaja, también el subsidio a algunos choferes del transporte público que apoyan al gobierno, racionalizar el subsidio que otorga a través de la tarjeta de solidaridad, para eliminar lo que es politiquería, de las 500 mil personas que actualmente reciben un cheque posiblemente se tendría que eliminar la mitad.

El gobierno ha demostrado que no le interesa bajar el gasto, entonces tendrá que buscar los recursos adicionales vía una nueva reforma tributaria, otra vez habría que elevar las tasas del impuesto sobre la renta, del ITBIS y de los selectivos al consumo, además de eliminar exenciones del ITBIS, eliminar o reducir exenciones que reciben las zonas francas, el turismo y el sector eléctrico de generación. La política también tendría un alto costo político para el gobierno, pero deberá escoger entre las opciones o decidirse por una combinación; no tiene escapatoria, porque de algún sitio, en el orden interno, deberán surgir los recursos adicionales para cerrar la brecha.

martes, 25 de agosto de 2009

El ahorro público depende del ingreso y del gasto del gobierno

Periódico Hoy, Martes 25 Agosto 2009

En la Diana
El ahorro público depende del ingreso y del gasto del gobierno

Escrito por: ROLANDO REYES

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/8/24/290714/En-la-Diana

Primer Tiro
Las restricciones macro-económicas tienen dos características que no la tienen las legales ni las sociales: no se pueden violar y siempre se cumplen en toda la economía. El crecimiento está restringido por el monto del ahorro disponible para invertir, y aquí la restricción es doble, pues el ahorro puede ser interno o externo. El ahorro interno proviene del sector privado y del Gobierno, pero en cualquier caso, es la diferencia entre el ingreso y el consumo.

La política monetaria está incentivando el consumo y la inversión privada, y si estas variables están creciendo más que el ahorro, el sector privado podría estar en una situación de déficit en su balance entre ahorro e inversión. Al igual que en el caso del sector privado, los ingresos y la restricción del Gobierno también están afectados por la crisis financiera internacional. Con menos ingresos, el ahorro siempre será menor si el consumo permanece constante. El ahorro también está determinado por los ingresos, y parecería que algunos dirigentes empresariales deberían tomarlo en cuenta cuando evalúan el presupuesto público.

Segundo Tiro

El ahorro público depende del ingreso y del gasto corriente del Gobierno. En el sector público es mucho más difícil reducir el gasto en consumo que en el sector privado, y esa es la razón por la que cuando se reducen los ingresos, el ahorro se reduce con la misma intensidad. Si la reducción de los ingresos no es compensada con préstamos internos o externos, la única forma de cumplir con las restricciones es bajando el monto de la inversión pública, un resultado obvio del constreñimiento del sector público.

Pero si la inversión pública cae en una magnitud que no sea compensada por el aumento de la privada, la economía se debilitaría y no se podrían amortiguar los impactos de la crisis externa. El crecimiento sería más lento y los empleos que se perderían en los sectores informales más expuestos a la crisis no podrían ser absorbidas por las obras públicas. Con menos ingresos e igual consumo la inversión presupuestada tiene que ser financiada con nuevos préstamos.

Tercer Tiro

Cuando el ahorro interno no es suficiente para financiar toda la inversión requerida se hace necesario el ahorro externo en forma de inversión extranjera, préstamos a los sectores público y privado, y otras entradas de capitales. Pero las posibilidades de estas entradas de capitales también están sometidas a los constreñimientos externos. Hace mucho tiempo que se sabe que las posibilidades de crecimiento están limitadas a las magnitudes del ahorro interno y externo. Pero el constreñimiento del ahorro externo es tan agudo como el interno.

Es por eso que la inyección de reservas que hará el FMI debe ser seguida de la firma de un acuerdo más formal con ese organismo, lo que permitiría el ingreso de financiamientos pendientes de desembolsos de otros organismos internacionales y un crecimiento más acelerado de las reservas internacionales del Banco Central.

El financiamiento externo de la inversión pública es necesario para mantener un adecuado nivel de empleo y crecimiento, y es también suficiente para superar la restricción de la falta de ahorro interno.

Ojalá no haya restricción para su comprensión.

La agenda eléctrica

Periódico Listin Diario, Martes 25 de Agosto del 2009

La agenda eléctrica

Julio Ortega Tous

URL:
http://listindiario.com.do/app/article.aspx?id=112657

El cambio de mando en la CDEEE exige una definición de la agenda eléctrica. En los últimos 20 años se ha debatido intensamente el rol del Estado y del sector privado en el desarrollo de la industria eléctrica.

El deterioro creciente desde mediados de los años 1970 de la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) planteó cuál modelo de desarrollo se debe implantar en nuestro país para tener un sistema electrico confiable, estable y costoeficiente.

Es indudable que el descuido de los gobiernos reformistas y perredeístas en los planes de inversión en el sector electrico, aumentaron las deficiencias del mismo.

Cuando la dictadura de Trujillo decidió estatizar todas las empresas existentes que daban servicio electrico en 1955, se dio un paso importante en crear un Sistema Electrico Nacional Interconectado.

Hasta esa fecha sólo existían empresas extranjeras que daban servicios localizados a un área geográfica, como la “Compañía eléctrica de Santo Domingo”, que cubría la zona de la capital, las pequeñas empresas municipales en el interior del país o empresas “privadas” casi artesanales.

Hoy en día hay casos parecidos a las empresas aisladas de la época anterior a 1955. La Compañía eléctrica Punta Cana- Macao (CEPM), que da servicios a la zona de Punta Cana y Bavaro. La empresa que da servicio en la zona norte de la provincia de Samaná, en el sector de Las Terrenas son ejemplos.. La interconexión del sistema nacional que creó la CDE, permitió la instalación de plantas de mayor tamaño que estabilizaban el servicio haciéndolo mas eficiente. Sin embargo, la falta de planes de los gobiernos posteriores a la caída de la dictadura no trajo consigo una inversión constante en un servicio vital para el desarrollo que es muy intensiva en capital.

Primero los gobiernos del Presidente Balaguer, entre 1966 y 1978 descuidaron las inversiones necesarias en generación, transmisión y distribución eléctrica. Los empresarios y los hogares con posibilidades comenzaron a proveerse de su “autogeneración” con “plantas de emergencia”. Entre 1978 y 1986 la situación se agravó y los gobiernos perredeístas de Antonio Guzmán y de Salvador Jorge Blanco tampoco pusieron el énfasis necesario.

La crisis mayor se vivió a partir de 1986, con el retorno del Presidente Balaguer al poder, y una política de improvisación en el sector. Para muestra están los casos de la terminación de Itabo II y el de HydroQuebec. Ante el colapso del sistema, se adoptó una ley en 1990 de “incentivos fiscales” para que el sector privado invirtiera en base a exoneraciones permanentes y que fue derogada en 1992.

Es realmente en 1992, cuando el Banco Mundial y el BID plantean al gobierno de entonces una reforma integral, que contenía en su concepción gran parte de los elementos que se incluyeron en la Ley General de Electricidad. En 1992 y 93 se definieron, con la ayuda de la firma inglesa Coopers & Lybrand y la firma chilena de consultoría de ENDESA Chile –pagados por el BM-, lo que posteriormente fue la Reforma de la CDE y partición siete empresas, y la Ley General de Electricidad, cuya primera versión fue enviada al Congreso el 27 de diciembre de 1993.

La idea central fue hacer del Estado solamente un regulador del sistema, y proveer únicamente el servicio de transmisión, a través de una empresa estatal (ETED) y el servicio de la hidroelectricidad, a través de otra empresa estatal (EGID). El rol central del Estado se contrajo a una regulación fuerte, vía la Superintendencia de Electricidad (SIE) y la planificación del sistema, vía la Comisión Nacional de Energía (CNE).

El sector privado quedaría en control de la producción o generación eléctrica, vía inversión propia o vía la privatización (capitalización) de las antiguas plantas térmicas de la CDE (EgeItabo y EgeHaina).

Igualmente se traspasó al sector privado la distribución de la electricidad en tres empresas regionales (EdeNorte, EdeSur, y EdeEste), las cuales fueron adquiridas por Unión Fenosa de España las dos primeras y AES Corporation de Estados Unidos la última.

A partir de 1999 fueron efectuados esos traspasos. Otro componente central del nuevo sistema sería que las plantas generadoras serían despachas en base a un sistema de precios marginales, que premiaba al más eficiente y sacaba a los ineficientes del orden de merito.

¿Por qué ese sistema no funcionó? ¿Cuáles elementos concurrieron para que no funcionara como fue concebido y diseñado? En primer lugar, el sistema comenzó con una tara importante: no había regulación al momento de pasarse las empresas al sector privado. En realidad la SIE comenzó a funcionar DESPUES de la reforma. La Ley General de Electricidad no fue establecida hasta 2001.

Además un sistema con DEFICIT de producción no puede establecerse como un sistema basado en el despacho económico en base a precios marginales. En segundo lugar, el gobierno de Hipólito Mejía que se juramentó en agosto de 2000, nunca estuvo identificado con el nuevo sistema.

Lo satanizó. Las propias empresas distribuidoras prefirieron recostarse del gobierno a hacer el esfuerzo de cobrar la energía. Se establecieron instrumentos que legalizaron el robo, como el famoso PRA, o un fondo para no transparentar los costos de la energía, como el llamado Fondo de Estabilización de la Tarifa (FET).

Pero lo más importante, la estocada mortal, fue el llamado “Acuerdo de Madrid”, que eliminó de cuajo el sistema de despacho en base a precios marginales, y transformó a todos los generadores en vendedores a precio establecido, como los famosos PPA de Smith Enron y Cogentrix, que eran los únicos que quedaban.

De tres años que le quedaban a los generadores con una formula de transición, el gobierno de Mejía transformó todo el sistema en PPA a 15 años, con formulas leoninas, y eso comenzó a darle al sistema un “sesgo anti-distribución”.

Finalmente la devaluación de mediados de 2002 del peso, y su no traslado a la tarifa eléctrica quebró todos los distribuidores. El golpe final fue la estatización de las acciones de Unión Fenosa en EdeNorte y EdeSur en 2003.

Todo el sistema cambió. 2004 inició con un sistema en quiebra, colapsado y sin posibilidad de funcionar sin la intervención del Estado. Ahora, luego de 5 años hay que crear un nuevo paradigma, que integre la experiencia pasada, el modelo diseñado y un papel más activo del Estado y del sector privado.

El cambio de mando en la CDEEE exige una definición de la agenda eléctrica. En los últimos 20 años se ha debatido intensamente el rol del Estado y del sector privado en el desarrollo de la industria eléctrica.

El deterioro creciente desde mediados de los años 1970 de la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) planteó cuál modelo de desarrollo se debe implantar en nuestro país para tener un sistema electrico confiable, estable y costoeficiente.

Es indudable que el descuido de los gobiernos reformistas y perredeístas en los planes de inversión en el sector electrico, aumentaron las deficiencias del mismo.

Cuando la dictadura de Trujillo decidió estatizar todas las empresas existentes que daban servicio electrico en 1955, se dio un paso importante en crear un Sistema Electrico Nacional Interconectado.

Hasta esa fecha sólo existían empresas extranjeras que daban servicios localizados a un área geográfica, como la “Compañía eléctrica de Santo Domingo”, que cubría la zona de la capital, las pequeñas empresas municipales en el interior del país o empresas “privadas” casi artesanales.

Hoy en día hay casos parecidos a las empresas aisladas de la época anterior a 1955. La Compañía eléctrica Punta Cana- Macao (CEPM), que da servicios a la zona de Punta Cana y Bavaro. La empresa que da servicio en la zona norte de la provincia de Samaná, en el sector de Las Terrenas son ejemplos.. La interconexión del sistema nacional que creó la CDE, permitió la instalación de plantas de mayor tamaño que estabilizaban el servicio haciéndolo mas eficiente. Sin embargo, la falta de planes de los gobiernos posteriores a la caída de la dictadura no trajo consigo una inversión constante en un servicio vital para el desarrollo que es muy intensiva en capital.

Primero los gobiernos del Presidente Balaguer, entre 1966 y 1978 descuidaron las inversiones necesarias en generación, transmisión y distribución eléctrica. Los empresarios y los hogares con posibilidades comenzaron a proveerse de su “autogeneración” con “plantas de emergencia”. Entre 1978 y 1986 la situación se agravó y los gobiernos perredeístas de Antonio Guzmán y de Salvador Jorge Blanco tampoco pusieron el énfasis necesario.

La crisis mayor se vivió a partir de 1986, con el retorno del Presidente Balaguer al poder, y una política de improvisación en el sector. Para muestra están los casos de la terminación de Itabo II y el de HydroQuebec. Ante el colapso del sistema, se adoptó una ley en 1990 de “incentivos fiscales” para que el sector privado invirtiera en base a exoneraciones permanentes y que fue derogada en 1992. Es realmente en 1992, cuando el Banco Mundial y el BID plantean al gobierno de entonces una reforma integral, que contenía en su concepción gran parte de los elementos que se incluyeron en la Ley General de Electricidad. En 1992 y 93 se definieron, con la ayuda de la firma inglesa Coopers & Lybrand y la firma chilena de consultoría de ENDESA Chile –pagados por el BM-, lo que posteriormente fue la Reforma de la CDE y partición siete empresas, y la Ley General de Electricidad, cuya primera versión fue enviada al Congreso el 27 de diciembre de 1993.

La idea central fue hacer del Estado solamente un regulador del sistema, y proveer únicamente el servicio de transmisión, a través de una empresa estatal (ETED) y el servicio de la hidroelectricidad, a través de otra empresa estatal (EGID). El rol central del Estado se contrajo a una regulación fuerte, vía la Superintendencia de Electricidad (SIE) y la planificación del sistema, vía la Comisión Nacional de Energía (CNE).

El sector privado quedaría en control de la producción o generación eléctrica, vía inversión propia o vía la privatización (capitalización) de las antiguas plantas térmicas de la CDE (EgeItabo y EgeHaina). Igualmente se traspasó al sector privado la distribución de la electricidad en tres empresas regionales (EdeNorte, EdeSur, y EdeEste), las cuales fueron adquiridas por Unión Fenosa de España las dos primeras y AES Corporation de Estados Unidos la última.

A partir de 1999 fueron efectuados esos traspasos. Otro componente central del nuevo sistema sería que las plantas generadoras serían despachas en base a un sistema de precios marginales, que premiaba al más eficiente y sacaba a los ineficientes del orden de merito.

¿Por qué ese sistema no funcionó? ¿Cuáles elementos concurrieron para que no funcionara como fue concebido y diseñado? En primer lugar, el sistema comenzó con una tara importante: no había regulación al momento de pasarse las empresas al sector privado. En realidad la SIE comenzó a funcionar DESPUES de la reforma. La Ley General de Electricidad no fue establecida hasta 2001.

Además un sistema con DEFICIT de producción no puede establecerse como un sistema basado en el despacho económico en base a precios marginales. En segundo lugar, el gobierno de Hipólito Mejía que se juramentó en agosto de 2000, nunca estuvo identificado con el nuevo sistema.

Lo satanizó. Las propias empresas distribuidoras prefirieron recostarse del gobierno a hacer el esfuerzo de cobrar la energía. Se establecieron instrumentos que legalizaron el robo, como el famoso PRA, o un fondo para no transparentar los costos de la energía, como el llamado Fondo de Estabilización de la Tarifa (FET).

Pero lo más importante, la estocada mortal, fue el llamado “Acuerdo de Madrid”, que eliminó de cuajo el sistema de despacho en base a precios marginales, y transformó a todos los generadores en vendedores a precio establecido, como los famosos PPA de Smith Enron y Cogentrix, que eran los únicos que quedaban.

De tres años que le quedaban a los generadores con una formula de transición, el gobierno de Mejía transformó todo el sistema en PPA a 15 años, con formulas leoninas, y eso comenzó a darle al sistema un “sesgo anti-distribución”.

Finalmente la devaluación de mediados de 2002 del peso, y su no traslado a la tarifa eléctrica quebró todos los distribuidores. El golpe final fue la estatización de las acciones de Unión Fenosa en EdeNorte y EdeSur en 2003.

Todo el sistema cambió. 2004 inició con un sistema en quiebra, colapsado y sin posibilidad de funcionar sin la intervención del Estado. Ahora, luego de 5 años hay que crear un nuevo paradigma, que integre la experiencia pasada, el modelo diseñado y un papel más activo del Estado y del sector privado.

lunes, 24 de agosto de 2009

Peligro de sobre-endeudamiento

Periódico HOY, Lunes 24 Agosto 2009

Peligro de sobre-endeudamiento

Al gobierno se le advirtió que frenara política de tomar prestado

Escrito por: ARTURO MARTÍNEZ MOYA

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/8/23/290606/Peligro-de-sobre-endeudamiento


El gobierno no quiso un acuerdo con el FMI despreciando alrededor de US$800 millones de préstamos blandos que pudo obtener, ahora sufre las consecuencias, tiene un déficit de caja que no sabe cómo cubrir, en RD$15,335 millones se han reducido sus ingresos en los primeros seis meses del 2009, comparado con igual periodo del 2008. En el país o en el exterior busca endeudarse con quien sea y a cualquier costo, agresividad que solo se compara con la de Lilís, compromete ingresos públicos sin tomar en cuenta compromisos ineludibles de corto y mediano plazo dentro de la meta del milenio, haciendo insostenible la deuda total. Bastaría con estimar los recursos que se necesitan para cumplir con esos compromisos y veremos que lo que queda es insuficiente para pagar los intereses y el principal de la deuda total.

Un cálculo alternativo que conduce a lo mismo es el índice usado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional: si la deuda actualizada, comparada con los ingresos públicos actualizados, supera 250, el país estaría en la media y el consejo sería que se debe actuar con responsabilidad, evitar fiesta de deudas; si el índice supera 300, alta es la posibilidad de que la deuda sea insostenible, que se entre en una crisis de deuda.

La gestión de Leonel Fernández, cómo ha sido? Veamos sus estadísticas de 2005, 2008 y el estimado para el 2009. La deuda pública total (externa e interna del gobierno central, Banco Central y la deuda eléctrica) de US$12,212, US$ 16,267 y US$20,000 millones. Los ingresos tributarios de RD$148,450.1, RD$248,887.7 y RD$250,000.0 millones, respectivamente para los años mencionados. La razón deuda total/ingresos tributarios arroja índices de 247, 266 y 313, respectivamente. Es decir, en el 2005 República Dominicana estaba entre los países con una aceptable sostenibilidad de la deuda, para mantenerse dentro de la media era necesario aplicar una rigurosa política endeudamiento interno y externo; para el 2008 el país ya estaba en la lista de los sobre-endeudados, había sobrepasado el nivel de tolerancia de la deuda, hubo irresponsabilidad gubernamental, mientras que el índice estimado para el 2009 de 313 corresponde a un país altamente endeudado, es decir, estamos en problema muy serio y el gobierno se hace el loco.

Para evitar sobre-endeudamiento que pusiera en peligro la economía nacional, a tiempo al gobierno se le advirtió que debía poner freno a la agresiva política de tomar prestado, se le dijo que la prevención era lo aconsejable como política, para evitar caer en la irresponsabilidad que hoy exhibe la Secretaría de Haciendas Públicas, que sigue en una alocada carrera de préstamos sin importarle el costo ni los compromisos asumidos. Al Presidente Leonel Fernández también se le dijo que debía ser un celoso guardián de la institucionalidad, defraudó porque su respuesta fue el mal ejemplo de la Sun-Land. Es necesario evitar que continúe la fiesta de préstamos, porque estamos en la puerta de una crisis de pago de la deuda pública total. El gobierno que limite sus gastos a sus ingresos y punto.

Aloo, ¿Andy?

Aloo, ¿Andy?

POR ANDRÉS DAUHAJRE HIJO

Periódico El Caribe, Lunes 24 DE AGO 2009 12:00 AM

URL:
http://elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=219029:aloo-iandy&catid=104:nacionales&Itemid=115


Andy: Sí, ¿quién me habla?

Departamento de Cuentas Nacionales del Banco Central (DCN): Le habla la licenciada Oleida Diamante.

Andy: Hola licenciada, la escucho.

DCN: Quería hacerle una pregunta sobre un tema que me genera mucha curiosidad. En sus escritos, usted siempre se refiere al sector de comunicaciones, para decir que los datos del crecimiento del PIB del Banco Central son incorrectos. Aquí ya estamos claros que no lo vamos a convencer sobre nuestra metodología. Sin embargo, lo que me tiene curiosa es que usted no se refiere a otros sectores que han crecido de manera significativa, a pesar de la crisis.

Andy: Licenciada, ¿a cuáles sectores se refiere?

DCN: Por ejemplo, el sector de intermediación financiera y seguros. Ese sector creció 7.8% en el primer semestre del 2009. Usted ha visto que los propios bancos han informado en los medios de comunicación que sus activos han subido y que han registrado niveles de beneficios o utilidades robustos.

Me imagino que vio la publicación del Banco de Reservas.

Andy: Licenciada, con todo respeto, la verdad es que usted tiene razón. Me concentré en el sector comunicaciones pues ahí es que las cifras del Banco Central me parecen más asombrosas. Pero le prometo algo.

Déjeme echarle un vistazo a los estados financieros de los bancos y de las compañías de seguros y la llamo esta tarde. ¿Le parece?

DCN: Espero su llamada.

Ring, ring, ring….

BCRD: Banco Central, ¿en qué le podemos servir?

Andy: Por favor, me comunica con la licenciada Oleida Diamante en Cuentas Nacionales?

BCRD: ¿De parte?

Andy: Dígale que de Andy, por favor.

BCRD: ¿El economista?

Andy: Sí.

BCRD: ¿Y usted va a seguir con la llamadera? ¿No tiene más nada que hacer?

Andy: Excúseme, pero la licenciada Oleida Diamante me llamó esta mañana para hacerme una pregunta y quedamos en hablar esta tarde.

BCRD: Bueeeeno, un momento, ya le transfiero.

DCN: Doctor, ¿ya revisó las cifras?

Andy: Sí, licenciada.

DCN: ¿Comprobó el gran crecimiento del sector de intermediación financiera y seguros?

Andy: Lamento decirle que no veo cómo ustedes pudieron llegar a la conclusión de que ese sector creció 7.8% en el primer semestre del 2009. Fíjese licenciada, es muy raro que en un período en que la economía real de un país se contrae, el sector financiero, que generalmente tiende a reflejar lo que sucede en el sector real de la economía, muestre el crecimiento que ustedes señalan.

DCN: Usted está teorizando, aquí tenemos los datos verdaderos.

Andy: Licenciada, pero también los tiene la Superintendencia de Bancos.

DCN: Así es, pero son los mismos que nosotros usamos.

Andy: Licenciada, usted sabe que una forma bien sencilla de medir el PIB de un sector es a través del método del ingreso. En el caso del sector financiero, podríamos conocer el PIB del sector sumando los salarios pagados al personal y los beneficios de todas las empresas del sector, antes de pagar impuestos.

DCN: Claro que lo sé. No olvide mi vasta experiencia en Cuentas Nacionales.

Andy: Pues bien, entré a la página web de la Superintendencia de Bancos y busqué los estados financieros al 30 de junio del 2008 y al 30 de junio del 2009, de los bancos múltiples, los bancos de ahorro y crédito, las asociaciones de ahorro y préstamos, las corporaciones de crédito y los agentes de cambio y remesadores.

DCN: ¿Y qué le dio?

Andy: Bueno, licenciada, algo bastante diferente a lo que dicen ustedes en el Banco Central. Lo primero que hice fue sumar los salarios pagados. En el primer semestre del 2008, los salarios pagados por las empresas de intermediación financiera ascendieron a RD$9,362 millones mientras que en el primer semestre del 2009 ascendieron a RD$9,901 millones.

DCN: Bueno, pero ahí lo tiene, si los salarios pagados crecieron en, déjeme ver aquí que tengo la calculadora…eh…un segundo, casi lo tengo…exacto, 5.8%. Como ve, nuestro dato de 7.8% de crecimiento real está muy cercano.

Andy: No se apresure, licenciada, pues nos falta también sumar los beneficios de esas entidades financieras.

Los datos de la Superintendencia de Bancos indican que mientras en el primer semestre del 2008 los beneficios de esas entidades financieras alcanzaron RD$8,842 millones, en el primer semestre del 2009 cayeron a RD$7,621 millones, una disminución de 13.8%.

El propio Banco de Reservas, vio caer sus beneficios en RD$501 millones, casi un 26%!

DCN: ¿Y esos datos?

Andy: De la Superintendencia de Bancos, usted misma puede entrar a www.supbanco.gov.do.

DCN: Lo sé, no tiene que decirme como entrar.

Andy: Excúseme. Bueno, licenciada, si sumamos ahora salarios pagados y beneficios antes de impuestos, tenemos que mientras el PIB nominal del sector financiero en el primer semestre del 2008 fue de RD$18,204 millones, en el primer semestre del 2009 cayó a RD$17,523 millones, para una caída de 3.75%.

DCN: Uhmmm………

Andy: Pero esa es la caída en términos nominales. Para estimar la caída en términos reales, usamos la inflación promedio de 1.89% de enero-junio del 2009 versus el mismo período en el 2008. Cuando lo hacemos, tenemos entonces que el PIB del sector financiero cayó en 5.5% en el primer semestre del 2009. ¿Recuerda licenciada, que a principios de la llamada le dije que generalmente el sector financiero refleja lo que pasa en la economía real? Y como el PIB cayó 5% en el primer semestre del 2009, la caída de 5.5% del PIB del sector financiero era previsible.

DCN: Pero usted no menciona al sector seguros. Ese sector también creció.

Andy: Bueno licenciada, lo que pasa es que cuando entré a la página de la Superintendencia de Seguros, los últimos datos que tienen se refieren al 2005 y no tienen información sobre los estados financieros de las empresas aseguradoras y reaseguradas de ningún año. Lo único que encontré es que las primas de seguros cobradas, en términos reales, subieron en 1.1% en el primer semestre del 2009. Pero para calcular el PIB del sector, necesito los estados financieros de las empresas de seguros. ¿Los tiene usted en el Banco Central para que me los faciliten?

DCN: A la verdad que usted es un mentiroso empedernido. Y lo peor es, que no escarmienta. La semana pasada, cuando la Inquisición Monetaria lo juzgó, usted abjuró de sus errores y herejías y prometió no volver a hablar de este tema.

Andy: Perdón, licenciada, yo no iba a hablar más de este asunto, pero recuerde que fue usted que me llamó esta mañana.

DCN: ¡Azaroso!

domingo, 23 de agosto de 2009

Privatización, mercado y competencia

Periódico Hoy, Domingo 22 Agosto 2009

Privatización, mercado y competencia
El Estado fija precios en función de altos costos de generación energía

Escrito por: GUILLERMO CARAM

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/8/22/290497/Privatizacion-mercado-y-competencia


Ahora que la privatización retoma vigencia por designarse en la CDEEE un administrador que la postula como medio de prestación de servicios públicos, resulta pertinente recordar premisas en que ésta debe cimentarse para justificar su recurrencia a esta modalidad.

La privatización constituye la prestación por empresas privadas de servicios primariamente reservados al Estado. Parte de la premisa que dichas empresas aceptan y se inscriben a las reglas que pregonan, defienden y están acostumbradas a operar, como las del mercado y competencia; que deben adherir consustancialmente a la privatización.

Pero ese no es el caso de lo que hasta ahora tiene de privatización nuestro servicio eléctrico. El Estado, no el mercado ni la competencia, fija precios de electricidad en función de los altos costos de generación de plantas obsoletas y/o tamaño inapropiado a la demanda; teniendo que compensar dicha ineficiencia con elevados subsidios que pagamos los contribuyentes. Así la privatización se convierte en parasitaria, sustentada en el proteccionismo institucional y financiero del Estado. Se desnaturaliza, no cumple lo perseguido ni justifica el haberla emprendido.

Esto no obstante a que las leyes vigentes al respecto recogen la adhesión a principios de mercado y competencia. Establecen la compra de electricidad por parte de distribuidoras a generadores mediante licitaciones y adquiridas al que la ofrezca a precios más bajos.

Pero la administración del sistema fija los precios en virtud de contratos y fórmulas complicadísimas que incluso impulsan a los generadores que producen kwh baratos a reclamar precios caros en el nombre de un trato no discriminatorio, argumentando entonces características del desenvolvimiento privado.

En otras palabras, mientras las leyes impulsan el precio de la energía hacia la baja, la administración impulsa el precio hacia el alza; perjudicando la economía: Consumidores que sufrimos alta facturación, contribuyentes que pagamos el subsidio, pérdida competitividad de nuestros productores por su incidencia en el costo de producción.

El gran desafío del nuevo incumbente de la CDEEE radica en privatizar el servicio respetando las reglas del mercado y estimulando la competencia para proveer un mejor servicio y a menor costo.

El primer paso en esta dirección ha de ser romper las contradicciones entre el sistema diseñado y su administración; adecuando ésta a lo establecido en la Ley General de Electricidad que lo regula.

Y a la ley 340-06 sobre compras gubernamentales que hace tres años, en el párrafo 4 de su Art. 80 estableció un plazo de doce meses para considerar derogados aquellos actos administrativos que se opongan a la misma; aplicable de inmediato a todos los contratos suscritos con empresas eléctricas.

Estadísticas Monetarias y Financieras Armonizadas

Periódico Hoy, Domingo, 22 Agosto 2009

Estadísticas Monetarias y Financieras Armonizadas
Ahora se conoce el monto de los préstamos del sector privado

Escrito por: RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/8/22/290492/Estadisticas-Monetarias-y-Financieras-Armonizadas

Con las “Estadísticas Monetarias y Financieras Armonizadas” la República Dominicana se suma al grupo de 115 países que publican sus estadísticas conforme a los formularios estandarizados del FMI; también logra unificar la presentación de los datos con los países de Centroamérica y finalmente recopila estadísticas más amplias y de mayor calidad que permitirán a las autoridades contar con indicadores más completos para un mejor manejo del programa monetario y las decisiones de política.

Dentro de las novedades de las EMFA está una nueva definición de base monetaria y agregados monetarios para Centroamérica y RD, partiendo de las definiciones de dinero en sentido amplio que recomienda el Manual de Estadísticas Monetarias y Financieras del FMI.

Un primer concepto, el de base monetaria restringida, es idéntica a la emisión monetaria tradicional definida como los billetes y monedas emitidas más los depósitos para encaje legal y compensación de los intermediarios financieros (ahora “otras sociedades de depósitos”-OSD-) y se define una base monetaria ampliada que es igual a la restringida pero se añaden los depósitos para encaje legal y compensación en moneda extranjera (ME) y otros depósitos no restringidos más valores de corto plazo de las OSD en el BC como son los “overnight” y las Letras del BCRD.

La oferta monetaria o M1 en la definición tradicional es el efectivo en manos del público más los depósitos a la vista en los bancos múltiples, pero en la nueva definición se excluyen los depósitos a la vista del gobierno (por considerar que no reaccionan como los privados a las medidas de política) y se incluyen otros depósitos transferibles de todas las entidades (OSD) como los de ahorros con tarjeta de débito o las “multi-cuentas”.

La oferta monetaria ampliada (M2) es igual al M1 más los depósitos de ahorros no transferibles mediante tarjetas de débito, más los certificados financieros y bonos en MN, más valores en el BC de corto plazo en MN y surge un tercer agregado, el M3, que es igual al M2 más otros depósitos en ME y valores en ME en el BC.

Gracias a la adopción de las EMFA se cuenta con una gran cantidad de cuadros, panoramas y la consolidación de todos los intermediarios financieros (OSD), de tal forma que es posible conocer el monto total de los préstamos al sector privado (anteriormente solo de los bancos múltiples) que por cierto aumentó en RD$14,298.1 millones entre marzo y el 7 de agosto de este año.

También las nuevas definiciones de base monetaria y agregados permiten disponer de una mejor idea del grado de liquidez de la economía y por ejemplo a julio de este año la base monetaria restringida estaba creciendo a una tasa interanual de 2%, la base monetaria ampliada a 4.3%, el M1 luego de las medidas de política monetaria está aumentando a una tasa de 0.2%, pero M2 y M3 en 7.8% y 6.3%; resultados que contradicen las versiones de que el BC mantiene una política monetaria restrictiva.

Agropecuaria - Agrodiagnóstico (2)

Periódico Hoy, Domingo, 22 Agosto 2009

Agropecuaria - Agrodiagnóstico (2)

Escrito por: FRANK A. TEJADA CABRERA

URL
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/22/290441/AgropecuariaAgrodiagnostico-2


5. El sector agrícola no aprovechó la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (1984-2008), LOME-COTONOU (1990-2009) y la Rectificación Técnica que se presentó al GATT en 1994, la cual tenía una duración de 10 años. Actualmente existe el DR-CAFTA, vigente desde enero 2006, acuerdo comercial con EE.UU. y Centroamérica y, la EPA asociación con la Unión Europea. Desde abril 1998 pertenecemos al mercado centroamericano, pero en ninguno caso se está hacienda nada para aprovechar estos convenios en el sector agrícola y crear una cultura de agroexportación.

6. El último censo poblacional de 1993 arrojó 7.1 millones de habitantes y se estima que en el 2009 hay una población de 9.7 millones, sin contar los extranjeros ilegales.

De igual manera se estima que la población rural según la define la ONE es de un 33%, donde más del 50% son analfabetos funcionales e inclusive, el ingeniero agrónomo y el veterinario se considera que son los profesionales que salen con mayores deficiencias de nuestras universidades, lo cual implica que el conocimiento en el agro está precario, agregándose a esto que la mano de obra haitiana no habla español y los capataces hay que buscarlos que hablen español y creol y así poder comunicarse con ellos.

Esto significa un tremendo atraso tecnológico, que el gabinete agrícola del país no le está buscando solución, lo cual implica que la productividad y competitividad están lejos del agro.

7. El Producto Interno Bruto Agrícola representaba en 1976 un 17.5% de la economía dominicana; en 1996 bajo a 12.9% y en el 2008 el agro apenas aportó a la economía un 7.1%.

En un desarrollo económico equilibrado y sostenido eso es normal, pero se da el caso que nuestro desarrollo agrícola no está definido por una política agrícola a largo plazo.

8. La tenencia de la tierra tiene dos problemas fundamentales: 8.1. Sólo el 50% de las tierras tienen Carta Constancia del Tribunal de Tierras, pero no Certificado de Título definitivo que incluye el deslinde de los colindantes de cada finca. Es una traba para el crédito agrícola.

A partir de 2005 sanear catastralmente una propiedad inmobiliaria se ha disparado el costo, donde la mayoría de los agricultores no pueden pagar, porque la dirección de mensura aumentó el mismo. 8.2. En el registro agropecuario de 1998, realizado por la SEA, con la colaboración del Departamento de Agricultura de los EE.UU., en el país habían 243,939 fincas en un área de 35 millones de tareas, lo que arroja una media de 143 tareas, loq ue es igual a 9 Ha.

En el único cultivo que hay grandes extensiones es en la caña de azúcar, que no fue incluida en el registro agropecuario, pero aparece en mi libro Economía Agrícola, porque los datos de la caña de azúcar los tomé del estudio que hizo la CREP.

El déficit público estadounidense

Periódico Hoy, Domingo, 22 Agosto 2009

El déficit público estadounidense

¿Cómo entender el déficit fiscal norteamericano?
Éxito dependerá de recursos faltantes y cómo crear empleos


Escrito por: ADOLFO MARTÍ GUTIÉRREZ (adolfomarti@codetel.net.do)

URL:
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/22/290436/El-deficit-publico-estadounidenseComo-entender-el-deficit-fiscal


De acuerdo al último informe de “Perspectivas de la Economía Mundial”, publicado por el Fon-do Monetario Internacional (FMI) en abril de 2009, la mayoría de las economías enfrentarán significativos déficits fiscales en lo adelante.

De forma paralela, la Oficina Presupuestaria Congresal (CBO) en Estados Unidos presentó sus proyecciones económicas sobre el impacto de la actual crisis financiera en las cuentas fiscales de ese país, que representa casi la cuarta parte de la economía mundial, y los datos no son nada alentadores. Primeramente, resalta la cifra del persistente déficit público norteamericano que, en 2008 cerró en 459 billones de dólares (cifra de 9 ceros). Y, lo que es peor aún, la estimación para 2009 alcanza el impactante número de US$1.8 trillones (12 ceros).

Esta suma de por sí ya es gigantesca, dado que representa el 12.9% del Producto Interno Bruto (PIB) de ésta nación sin considerar el plan de estímulos propuesto por el presidente Barack Obama para enfrentar la crisis aprobado por 838 billones de dólares. El déficit presupuestario del Gobierno de Estados Unidos totalizó 94,300 millones de dólares en junio de 2009 y, según el Departamento del Tesoro de EEUU, superó por primera vez la marca del billón de dólares en lo que va del año fiscal. Ya en junio de este año, el déficit ha subido a un total de 1,086 billones de dólares.

Sin embargo, en el mismo periodo del año fiscal 2008 el déficit sumaba 285,851 millones de dólares. En el curso de los 12 meses pasados, el Gobierno de-volvió impuestos por unos US$150,000, desembolsó US$700,000 millones en socorro del sistema financiero, aprobó más de US$20,000 millones para el sustento de Chrysler y General Motors, y puso en marcha un estímulo económico inicial de US$787,000 millones, mientras sufraga el gasto de dos guerras. La economía de Estados Unidos se contrajo a un ritmo de 5.7% en el primer semestre y el consumo, motor de la economía estadounidense, sigue permaneciendo flojo.

La explicación

La crisis financiera en las cuentas fiscales norteamericana, tiene varias explicaciones. Pero, en esencia, más bien se citan las crecientes obligaciones ocasionadas por la seguridad social y las prestaciones de salud (MEDICARE). Según The Economist, éstas últimas han aumentado, sólo en el último año del 45 al 54% del PIB. Así, estos crecientes requerimientos han tenido que financiarse a través de deuda soberana del gobierno americano, lo cual ha sido posible gracias a su condición de deuda “exenta” de riesgo. Según el ex presidente de la Reserva Federal (FED), Alan Greenspan (2007) en su libro “La Era de las Turbulencias”, el financiamiento de la deuda EU ha sido impactada con la disminución del llamado “sesgo doméstico”, que lo conceptualiza como la tendencia “provinciana” de los inversores a colocar sus ahorros en el país de origen, aunque implique dejar pasar oportunidades extranjeras más rentables. A la cifra del déficit publicada, es preciso sumar todavía los más de 800 billones de dólares ya aprobados por el Congreso de ese país en 2008 para hacer frente a los problemas de su sistema financiero a través de capitalizaciones a bancos, compras de activos tóxicos, así como los préstamos y líneas de crédito para apoyar con la liquidez necesaria a su industria automotriz.

Por otro lado, es preciso resaltar que vía política monetaria la Reserva Federal de EU ha quemado ya la mayor parte de sus municiones, dadas las tasas de interés cercanas a cero, en tanto mantiene en niveles bajos las tasas por ventanilla de descuento. Aún así, y después de fuertes recortes de los tipos de interés, la FED ha sido incapaz de mejorar significativamente la grave crisis del crédito. Con la banca comercial y otras entidades de préstamo centradas en reducir su propia deuda y sanear sus balances, la liquidez sigue escasa. Tal vez la situación hubiera sido peor en el corto plazo de no haber intervenido activamente. La brusca caída en la pérdida de empleos mensuales en EU se redujo a 345,000 aumentando las esperanzas de que el final de la recesión económica no puede estar lejos. El desempleo aumentó en mayo un 9.4%, su tasa más alta en 26 años, pero el descenso en la tasa de pérdida de empleos, acerca de la mitad del promedio de los seis meses anteriores, acrecentó las esperanzas de que la economía puede estar tocando fondo. Los comerciantes especulan que la FED puede aumentar las tasas de interés más pronto de lo esperado, con un aumento en el rendimiento de los bonos a dos años y los mercados de futuros valorándose en un alza de la tasa para finales de 2009. No obstante, un aumento de tasa de final de año parece muy poco probable, dado los estimados recientes de desempleo. La pérdida de empleos sigue siendo alta y las horas trabajadas, la medida más amplia de la actividad del mercado laboral, siguen cayendo. Así, perdiendo empleos y con las nóminas flojas, se seguirá experimentado una caída en los ingresos.

¿Soluciones?

Varias veces se ha reseñado que Ben Bernanke, actual presidente de la FED, realizó su tesis de doctorado en el MIT acerca de las vías por las que la debacle bursátil de 1929 se transmitió a la economía real por los defectos en los mecanismos de intervención pública. El sostiene la tesis de que la única alternativa de peso para atacar y reactivar la economía proviene de vías fiscales. La paradoja es que enfrenta esta alternativa en momentos en que los Estados Unidos aglomeran hoy la peor situación de sus finanzas públicas desde el periodo de la Gran Depresión. Según Bernanke, el Tesoro estadounidense podría también emitir nuevos pasivos como hizo en el otoño de 2008 para permitir a la FED aumentar el nivel de su presupuesto para apoyar la economía. Lo que pasa es que si bien se han disipado los riesgos de inflación, ésta declaración muestra la predisposición a mayor endeudamiento fiscal y, como sabemos las cuentas hace tiempo que presentan balances rojos alarmantes.

Si bien se prevé que por la crisis actual los gobiernos sigan una tendencia hacia mayor gasto, en atención a políticas contracíclicas por la vía fiscal (prácticamente agotada la monetaria), el déficit norteamericano no deja de ser nuevamente la amenaza o el desafío entre el mediano y largo plazo para la estabilidad de la economía mundial. El FMI ha sostenido que la política fiscal tiene que desempeñar un papel crucial en la generación de un estímulo fiscal a corto plazo para la economía mundial. Sabemos que la política fiscal es especialmente útil para acortar la duración de las recesiones provocadas por crisis financieras. No obstante, el margen para brindar apoyo fiscal se reducirá si las medidas que se toman minan la credibilidad. Los gobiernos, por lo tanto, tienen que encontrar un difícil punto de equilibrio, que consiste en adoptar políticas expansivas a corto plazo pero infundiendo tranquilidad con respecto a las perspectivas a mediano plazo. Una vez afianzada la recuperación será necesario consolidar las finanzas, y esa tarea será más fácil si existen sólidos marcos fiscales a mediano plazo.

El presidente Barak Obama ha manifestado que sólo su gobierno puede proporcionar el estímulo necesario a corto plazo para sacar al país de una recesión “profunda y severa”, a través de la flexibilización de sus políticas monetaria y fiscal. Su fuerte advertencia tiene lugar en momentos en que se teme por más pérdidas de puestos de trabajo este año. Aún así, cree que su plan crearía tres millones de empleos antes de 2011. Además cree en reducciones de impuestos substanciales, así como en un enorme programa de gastos infraestructurales, en áreas como las carreteras y las escuelas. No obstante, el éxito del plan de recuperación económica de Obama dependerá de cómo obtendrá los necesarios recursos faltantes y de con qué rapidez inyecte los miles de millones de dólares federales a la economía para crear empleos.

La cifra

2.41% ha sido representado el déficit público promedio de los EEUU con respecto al Producto Interno Bruto entre 1990 y 2009. En ese periodo, los ingresos fiscales han promediado una tasa de 4.2% y la economía creció a una tasa de 2.8% en términos reales.

Zoom

El déficit fiscal estadounidense

El déficit presupuestario estadounidense ascenderá a un nivel sin precedente de 12.9% del PIB en 2009, según los cálculos de la Oficina Presupuestaria del Congreso. En este año fiscal también se llegará a niveles record, con un déficit de US$1.8 millones, muy por encima del récord previo de US$290,000 millones alcanzado en 1992. Según la oficina presupuestaria no será hasta después de 2015 que se podrá regresar a un superávit, aun-que todo depende de que el Congreso permita que expiren varias reducciones tributarias en 2010. Lo peor es que estos cálculos no consideran el costo de la guerra y la reconstrucción de Irak, que cuesta unos US$1,000 millones semanales, ni toma en cuenta nuevos programas públicos como el plan de medicina gratuita que costará por lo menos unos US$400,000 millones..

La política de tasa de interés y sus efectos

Periódico Hoy, Sábado 22 Agosto 2009

La política de tasa de interés y sus efectos
El modelo de política macro económica de RD privilegia una baja inflación

Escrito por: FERNANDO PELLERANO

URL:
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/22/290438/La-politica-de-tasa-de-interes-y-sus-efectos

De acuerdo al marco teórico de la política monetaria de metas de inflación que sigue el Banco Central (BC) la tasa de interés actual es más elevada que la “tasa de interés de equilibrio” o “tasa natural de interés” (Wicksell).

Digo esto por la estimación del crecimiento del producto potencial en nuestra economía que han hecho economistas del BC y la Secretaría de Economía de entre un 6% y 8% (Cruz y Francos, 2008; Reyes, 2009).

Suponiendo se cumpla el crecimiento de 3% proyectado en el Programa Monetario para 2009, entonces la diferencia con el crecimiento potencial es negativa en 3% o 5%. La política monetaria del BC debe cerrar esta brecha negativa y eliminar la diferencia entre la tasa de inflación esperada del 2009 que está por debajo o muy próxima al límite inferior al rango de meta de inflación del BC de entre 6% y 7%. Esto debe hacerlo induciendo una baja aun mayor de la tasa de interés real.

De esta manera se busca elevar la actividad económica estimulando la demanda agregada (gastos de consumo e inversión) por vía de abaratar los préstamos y reducir los precios al bajar el costo financiero de las empresas, por tanto, sus costos unitarios totales.

Para que la baja de los intereses tenga ese efecto, tendrían que suponerse dos condiciones: que los bancos no endurezcan su política de racionamiento del crédito y que las empresas no financieras se convenzan que la baja de la tasa de interés será persistente por lo menos durante un ciclo de producción completo.

Ahora bien, una cosa son las variaciones de la tasa de interés en respuesta a movimientos de la demanda agregada y de la inflación, y otra es el establecimiento de la “tasa de interés de equilibrio”. Esta última sería aquella en que la brecha del crecimiento del producto es cero (el crecimiento actual es igual al potencial) y la inflación se estabiliza en la meta de inflación.

Pero es muy probable que antes de que la política monetaria ajuste la tasa de interés a su nivel de equilibrio, el tipo de cambio (precio del dólar) comience a subir debido a que las entradas netas de capital, a ese nivel del diferencial de tasas, sea insuficiente para financiar el déficit de cuenta corriente (importaciones más pago neto a factores menos exportaciones).

La experiencia de la política monetaria de los últimos años muestra que el BC se “olvida” de la tasa de interés de equilibrio y sostiene la tasa de interés real por encima de la primera, para mantener baja la inflación por efecto del canal de transmisión de la apreciación del tipo de cambio (dólar barato) y su efecto de reducción del nivel o del crecimiento de los precios en moneda nacional de los bienes e insumos importados. Estudios empíricos demuestran la efectividad de este canal, así como una menor variabilidad del tipo de cambio con relación a la mayor volatilidad de la tasa de inflación y la tasa de interés (ver cuadro).

Medidas de variabilidad

La política de tasa de interés no ha sido efectiva para controlar la inflación a través del canal de transmisión de la demanda agregada en los años anteriores y parece que tampoco es efectiva para estimular el nivel de actividad económica en la actualidad. La relación entre la tasa de interés monetaria y los precios es en principio positiva.

Al subir la tasa de interés suben los costos de las empresas y al mantener éstas sus márgenes de ganancia, elevan sus precios, estimulando la inflación. Si los salarios monetarios no responden al alza de precios, entonces el salario real de la economía baja y, dada la alta propensión al consumo de los salarios, también se reduce el gasto de consumo y por tanto la producción y el empleo.

Entonces, el resultado final del alza de la tasa de interés sobre la inflación va a depender del efecto neto entre el jalón a los precios por la tasa de interés monetaria, el efecto de reducción de los precios e insumos importados por el canal de la apreciación del tipo de cambio y, finalmente, el posible efecto depresivo sobre los salarios monetarios que podría tener la caída del empleo a causa de la baja en la demanda de consumo.

Si la inflación se reduce por este mecanismo se debe a una reducción del salario real, un aumento del desempleo y una apreciación del peso.

Como se evidencia, el actual es en realidad un modelo de política macroeconómica que privilegia una baja inflación (no muy estable por cierto), con un uso muy activo del instrumento de tasa de interés con efectos muy cuestionables sobre el crecimiento, el empleo y la distribución del ingreso, pero eficaz para mantener apreciado el tipo de cambio, reproducir el déficit corriente, aumentar la deuda externa y financiarla con los dólares de las entradas de capitales privados.

Es un modelo económico que resulta social, política y económicamente costoso e ineficiente.

Por otro lado, con su tendencia a producir altas tasas de interés y su dependencia del libre flujo de capitales del exterior, restringe fuertemente la flexibilidad de la política fiscal.

Por el lado del gasto, al hacer más costoso el financiamiento del déficit fiscal, imponiendo un superávit primario (ingresos menos gasto excepto intereses) que presiona hacia un menor gasto social y de inversión.

Del lado de los ingresos, porque eventualmente habrá que aumentar los impuestos a los trabajadores y empleados, por la dificultad de gravar el capital y la riqueza (por la facilidad con que se pueden ir), y al sesgo regresivo de la estructura tributaria.

En ese contexto, yo le pregunto a los legisladores y los lideres políticos; ¿se justifica que en la Reforma Constitucional se le otorgue independencia al Banco Central para que maneje a su discreción un instrumento tan poderoso como la tasa de interés sin un cuidadoso seguimiento y un claro mandato por parte de las autoridades electas por la mayoría de los ciudadanos para que sean garantes de la búsqueda de su bienestar social?

Crisis económica global, transparencia y papel del Congreso

22 Agosto 2009

Crisis económica global, transparencia y papel del Congreso

En tiempos de crisis, la demanda ciudadana de transparencia es razonablemente mayor. La realización adecuada de la misión congresual se convierten en elementos de información, confianza y gobernabilidad

Escrito por: TEMÍSTOCLES MONTÁS

URL:
http://hoy.com.do/negocios/2009/8/22/290437/Crisis-economica-global-transparencia-y-papel-del-Congreso

La caída drástica de la economía mundial que se ha verificado desde finales de 2007 no es un acontecimiento extraño ni nuevo. De hecho, las caídas importantes en la actividad económica comenzaron a llamar la atención de los estudiosos desde el siglo XIX. En 1863, un francés, Clement Juglar, demostró por medio de pruebas estadísticas que las crisis no eran fenómenos aislados, sino parte de una fluctuación cíclica de la actividad comercial bursátil e industrial, y que los periodos de prosperidad y crisis se seguían unos a otros. En este sentido, estableció que la depresión era una reacción del sistema económico frente al auge, o la adaptación del sistema a la situación de sobreproducción inherente al auge.

Joseph A. Schumpeter (Busines Cycles, 1927), al analizar los diferentes tipos de fluctuaciones que se producían en el capitalismo, distinguió una fase de expansión más o menos larga que culmina en un boom, para ulteriormente entrar en una fase de recesión y, más allá aún, a la propia depresión para, luego de tocar fondo, volver a iniciar una nueva fase de expansión. Schumpeter clasificó los ciclos según su duración en tres tipos: largo, medio y corto, a los que dio los nombres de los economistas que más se habían distinguido en su estudio. Kondratief para los ciclos de 40-50 años, Juglar para los ciclos de 5-10 años y Kitchin para los de duración inferior.

Otro célebre economista, Charles Kindleberger, autor de uno de los más reputados libros sobre la crisis económica de la década de los treinta (The World in Depression 1929-1939), citando a Wilhem Roephe, el gran promotor de la economía social de mercado en Alemania, estableció que “una teoría satisfactoria del boom explica la depresión. Lo que se ha sembrado durante el boom tiene que ser recogido en la crisis”. Obviamente, en el boom, todos estamos felices y contentos, nadie quiere que le hablen de crisis, lo que me recuerda una cumbia que dice: “que vivan las propiedades del aguardiente y mueran las consecuencias del día siguiente”. De manera simple, después de una buena fiesta nadie quiere la resaca del día siguiente.

Minsky

Al analizar las fluctuaciones económicas desde la óptica de los mercados financieros, Hyman Minsky demostró, a mediados de los setenta, que en tiempos de prosperidad se desarrolla una euforia especulativa en la que aumenta el volumen de crédito, hasta que los beneficios producidos ya no pueden pagarlo; entonces, los impagos producen la crisis. El resultado es una contracción del crédito, incluso para aquellas compañías que sí pueden pagarlo; entonces, esta contracción del crédito abre el paso a la recesión de la economía. En 1974, Minsky decía que una característica fundamental de la economía capitalista es que el sistema financiero oscila entre la robustez y la fragilidad, siendo dicha oscilación parte integrante del proceso que genera los ciclos económicos.

La Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de los Estados Unidos, conocida como NBER, registra en su página en Internet la duración (en meses) de los ciclos económicos que se han producido en ese país desde el siglo XIX. De los datos aportados por la NBER interesa resaltar de manera particular los ocurridos a partir de 1929.

Observen ustedes, por favor, que hasta ahora la fase recesiva más larga es la que se registró luego del crac de la bolsa de Nueva York en 1929, que duró 43 meses, seguida ahora por la presente crisis que ya dura 20 meses. Este hecho es lo que ha llevado a muchos economistas a considerar la presente crisis como la más profunda desde los años 30 del siglo XX.

La actual crisis económica global valida la tesis de Minsky. El periodo de prosperidad que se vivió en los Estados Unidos en los 73 meses previos a diciembre de 2007, que es el momento en la NBER decreta la recesión en ese país, se desarrolló una euforia especulativa en los mercados de créditos hipotecarios que prosperó mientras la Reserva Federal mantuvo bajas tasas de interés durante varios años, que en términos reales eran negativas. Durante esos años, la banca estimuló a los ciudadanos, incluidos los de baja solvencia, a que pidieran dinero prestado para adquirir viviendas. Y así ocurrió. Todo marchó bien mientras las tasas de interés se mantuvieron bajas y los adquirientes de viviendas de baja solvencia pudieron pagar las hipotecas. Cuando la situación cambio por el incremento en las tasas de interés y los propietarios de hipotecas de baja solvencia no pudieron pagarla, lo que hicieron fue devolver las llaves de las casas al banco, naciendo así lo que hoy se conoce como activos tóxicos. Los efectos sobre el sistema bancario no se hicieron esperar.

Quiebra

Muchas instituciones bancarias quebraron y otras se desvalorizaron. Para mostrar el impacto voy mencionar dos reputadas instituciones financieras que estuvieron al borde del colapso y que todavía no han podido reponerse. Una es el Citigroup, que a mayo de 2007 tenía un valor en bolsa superior a los 266 mil millones de dólares, valor que cayó a menos de 6 mil millones de dólares en marzo-2009; en junio pasado, su valor ya se colocaba alrededor de 17 mil millones.

El otro banco es UBS, importante institución financiera de Suiza, que estaba valorada en más de 163 mil millones de dólares en mayo de 2007 y cayó a cerca de 25 mil millones en marzo de 2009; en junio pasado ya había recuperado terreno y su valor se estimaba en 41 mil millones.

El resultado de todo esto, como muy bien señaló Minsky, fue la contracción del crédito, lo que decretó de manera automática la recesión que hoy estamos viendo a nivel mundial. Las proyecciones de crecimiento mundial para el presente año van desde -1.3% según el FMI, hasta -2.9% según el Banco Mundial. Como un reflejo de esa situación se ha producido una caída en el comercio mundial, tal y como se puede apreciar a través de índice de contratación de fletes, el Baltic Dry Index, que mide la cantidad de contratos de envío de mercancía que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales. Los contratos de envío de mercancía cayeron desde un nivel cercano a 12,000, en mayo-2008, hasta menos de 1,000 en el último trimestre de ese año e inicios de 2009. En la actualidad (julio-2009), los contratos de envío de mercancía han recuperado parte del terreno perdido, colocándose en 4,070 en la actualidad. Sin embargo, de acuerdo con el Banco Mundial, para el presente año el comercio mundial descenderá 10%.

Cuando la crisis financiara se transmitió al sector real de la economía de los países desarrollados, derivó en una crisis económica global con efectos directos en los países emergentes y en vía de desarrollo. Específicamente, los países con un alto grado de apertura al comercio mundial como RD, los canales de transmisión de la crisis han sido el comercio, que ha caído; los flujos de inversión extranjera directa, que se han reducido; los flujos turísticos, que han mermado; las remesas, que se han reducido; y los precios de las materias primas, que se desplomaron. También, el impacto ha venido por la vía de los incrementos en los costos de financiamiento y las restricciones a los créditos. El resultado de esa situación ha sido un enfriamiento de la actividad económica con efectos muy negativos en los ingresos públicos, reduciéndose por este motivo la capacidad de los gobiernos para enfrentar los problemas sociales.

Al llegar a este punto me planteo las siguientes interrogantes: ¿Qué fue lo que falló? ¿Fue el Mercado o fue el Estado? Hay quienes plantean que la crisis se originó como consecuencia del papel jugado por la Reserva Federal de los Estados Unidos durante varios años y que, por consiguiente, la responsabilidad de la crisis recae en el Estado por no dejar que los mercados operaran libremente. Los que así piensan, consideran que para enfrentar la crisis hay que dejar que el ajuste se haga por el libre juego de los mercados, aunque eso signifique desempleo masivo, desaparición de las empresas peor dotadas y preparadas, para así facilitar la emergencia de una economía más sana y resistente. Por otra parte están los que achacan la crisis a la falta de control y de regulación adecuada de los mercados financieros, y proponen que el sector público entre en escena para evitar el colapso del sistema con grandes intervenciones, tanto por el lado monetario como por el lado fiscal, así como de mayor control y regulación del sistema financiero. Esta es la visión que está predominando hoy a nivel mundial, tal y como se desprende del accionar de los gobiernos y de los acuerdos arribados en la conferencia del G-20.

Rescate

Para que tengamos una idea de la magnitud de los paquetes de rescate que se han estado aplicando, veamos los siguientes datos: la economía norteamericana tendrá un saldo fiscal negativo equivalente al 13.6% del PIB, el más grande déficit desde 1945, cuando representó el 21.5% del PIB. Uno de los factores explicativos de este déficit es la caída de los ingresos fiscales estimados en un 14.5% para el presente año. En la zona euro el déficit fiscal será equivalente 5.4% del PIB, en Japón será de 9.9%, en el Reino Unido de 9.8% y en Canadá de 3.4%. Para 2010, el saldo fiscal seguirá siendo muy elevado en la generalidad de los países miembros de la OCDE.

La consecuencia inmediata de estos enormes déficits serán niveles increíbles de endeudamiento. De acuerdo con un estudio realizado por economistas del FMI, publicado en junio pasado, en los próximos años, la deuda pública bruta de los gobiernos de los países avanzados del G-20 pasará de representar el 78% del PIB en 2007 a 106% en 2010, e implicará una adición de deuda en esos países de más de 9 trillones de dólares en un periodo de tres años. Los economistas del FMI proyectan que para 2014, la deuda de los gobiernos de los países avanzados del G-20 llegará a representar el 114% del PIB; y si la economía no se recuperara rápidamente, el debilitamiento de los ingresos fiscales gubernamentales haría que el nivel de deuda llegara a representar hasta 150% del PIB.

La historia sugiere que el incremento de la deuda pública es inevitable cuando se producen crisis financiera de envergadura, como la actual. Un estudio de 14 grandes crisis financiera en el siglo XX, llevado a cabo por Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland y Ken Rogoff, de la Universidad de Harvard, muestra que la deuda pública crece un 86% promedio, en términos reales, en los años posteriores a la crisis.

Para los parlamentos, que tienen la responsabilidad de aprobar los presupuestos gubernamentales y los financiamientos necesarios del mismo, esta es una situación que amerita la mayor atención. Así lo ha asumido el Congreso de los Estados Unidos cuando tuvo que aprobar los paquetes de rescate que le fueron sometidos por el ex presidente Bush y por el actual presidente Obama.

Los resultados de la implementación de los paquetes de apoyo, fiscales y monetarios, en las economías desarrolladas comienzan a verse ya si nos atenemos a los recientes datos sobre crecimiento económico en el segundo trimestre del presente año. Alemania, Francia y Japón anuncian la salida de la recesión y en el caso de los Estados Unidos la caída del crecimiento económico durante el segundo trimestre del año fue más pequeña de lo que se esperaba. En este país, en el mes de julio, se produjo una desaceleración del desempleo, aun cuando el número de desempleado sigue en aumento.

Estas son señales esperanzadoras de que lo peor de la tormenta parece estar pasando; sin embargo, muchos economistas aconsejan optimismo moderado con respecto a la rapidez e intensidad de la recuperación económica

Ahora quiero llamar la atención sobre el papel de los parlamentos en el contexto de la presente crisis. Es importante indicar que los parlamentos son corresponsables de la gobernabilidad democrática y por lo tanto deben apuntalar todas las políticas orientadas a garantizar el mayor grado de equilibrio dinámico entre demandas sociales y capacidad de respuesta del gobierno. Una expresión de esto es contribuir a una dinámica económica positiva que se exprese en más y mejores empleos. Esto, por lo general, se hace a través del involucramiento de los parlamentos en el ciclo presupuestario, en la aprobación de los impuestos y el endeudamiento, lo que le da un sentido de propiedad pública a las estrategias económicas.

Regulaciones

Como indiqué anteriormente, por lo general, la crisis económica viene precedida de burbujas en los mercados financieros. El parlamento, a través de su poder de legislar, tiene la facultad de aprobar regulaciones que pongan límites con carácter preventivo a las instituciones financieras en la toma de riesgos excesivos que pudieran colocar a los sistemas financieros nacionales y globales en condiciones de vulnerabilidad sistémica. Estas regulaciones deben ser suficientemente fuertes para evitar inducir al riesgo moral por parte de instituciones financieras altamente propensas al riesgo; es decir, dejar bien claro que quien asume los riesgos es el responsable de pagar sus costos. La experiencia de la actual crisis económica global ha dejado bien claro que la regulación financiera es necesaria, pues la gobernanza empresarial de las instituciones financieras puede ser insuficiente para frenar la adopción de conductas muy riesgosas.

Se ha visto que cuando estalla una crisis, para evitar que se contagie a todo el sistema financiero y se produzca la recesión de la economía real, los gobiernos suelen apelar a rescates bancarios y a aplicar paquetes de estímulo fiscal y crediticio. Entonces, el parlamento tiene que jugar un rol decisivo para asegurar la transparencia y el mejor uso posible de los recursos públicos disponibles para hacer frente a la crisis. El escrutinio congresual es vital para garantizar que las estrategias de intervención y estímulo sean las más eficaces para resolver la situación; específicamente, es relevante que el parlamento vigile y asegure que la intervención del gobierno a través del gasto público esté orientada a estimular la economía real. Dentro de este escrutinio, es de extrema importancia dejar bien claro cuáles son las implicaciones distributivas asociadas a un determinado paquete de rescate y estimulo fiscal. Tomando en cuenta que la presión y la urgencia de dar respuesta a la crisis, así como la expansión del contagio, pueden inducir a la rápida adopción de soluciones que pueden ser onerosas desde el punto de vista distributivo, se hace necesario contar con capacidades analíticas al interior de los parlamentos para poder examinar y comprender plenamente el alcance de las soluciones propuestas.

Como fue mencionado más arriba, la urgencia de enfrentar los efectos de la crisis y sus secuelas en el plano de destrucción de empleos y capacidades productivas conduce la mayoría de las veces a elevar la deuda pública. El retorno a niveles de endeudamiento sostenibles es la tarea que ha de ocupar parte de la atención del parlamento, una vez superada la crisis. En ese sentido, el parlamento deberá abordar con toda responsabilidad la discusión a cerca de las medidas que permitan recuperar los niveles adecuados de endeudamiento público, cónsonos con los principios existentes de la estabilidad macroeconómica.

Como se sabe, el parlamento tiene como parte de su misión una función de legislación y supervisión en ese sistema de pesos y contrapesos que es la democracia. La función de supervisión de las acciones del Ejecutivo tiene, a su vez, el propósito de asegurarse y asegurar a la población la realización de los planes y proyectos orientados a la concreción de los objetivos de desarrollo y el mejoramiento de su calidad de vida. De esta manera, realiza también el parlamento su misión de representación.

En el marco de la presente crisis global, hay un factor que hace aún más relevante y exigente esta función de supervisión del parlamento: la demanda social de transparencia.

La transparencia se ha constituido en una demanda creciente de los diversos sectores sociales interesados en una mayor pulcritud en el manejo de la “cosa pública”.

Ella hace referencia al esfuerzo por evitar la “opacidad” que tradicionalmente parece arropar el funcionamiento de lo público, convirtiéndolo en coto cerrado de los responsables de turno, y en consecuencia, creando condiciones para un manejo discrecional de los recursos. La transparencia consiste justamente en la posibilidad de que quienes están “afuera” de las instituciones públicas, es decir la ciudadanía y sus organizaciones, pueda “mirar hacia adentro de ellas” y obtener información relevante y oportuna con respecto al desarrollo de los diversos planes y programas que deben concretar los objetivos misionales de dichas organizaciones, para discernir con respecto a su pertinencia.

En tiempos de crisis como la actual, la demanda ciudadana de transparencia es razonablemente mayor. Esto así, primero, en razón de que la desinformación, incertidumbre y sensación de incomprensibilidad con respecto a lo que realmente está sucediendo, normalmente son elementos que acompañan la crisis propiciando un cierto “estado social de ánimo” marcado por la desconfianza. Y, segundo, por el necesario incremento del esfuerzo de búsqueda de recursos externos para poder enfrentar la crisis que abulta la sensación en la ciudadanía de incremento en las posibilidades de manejo indelicado de esos recursos y del proceso de negociación de los mismos.

Así las cosas, la realización adecuada de la misión congresual de supervisión y el aporte responsable a la construcción de mecanismos de transparencia, se convierten en elementos de información, confianza y certidumbre social, y en un importante factor de gobernabilidad, que, a su vez, colocará a los países en un ambiente social y político propicio para enfrentar los desafíos que la crisis coloca.

Crisis global y Gran depresión

Es edificante analizar la presente crisis económica global poniéndola en perspectiva con la Gran Depresión de los años treinta:

a. Entre 1929, cuando estalla la crisis, hasta lo más profundo de la Gran Depresión en 1933, el PIB de los Estados Unidos cayó en 33%; la producción industrial, 53% y la inversión el 88%. Sin embargo, en 2008 la economía norteamericana creció 1.1% y para 2009 se proyecta un crecimiento negativo entre 2.8 y 4.0%. Si bien esta caída en el crecimiento es considerable, se está muy lejos de poder afirmar que la economía estadounidense se encamine hacia una depresión comparable a la de 1930. Hoy sólo se puede hablar de recesión, ya que una economía entra en depresión cuando su PIB registra una caída mayor al 10% o si la recesión inicial dura al menos tres años.

b. Otro dato a tener en cuenta para valorar la diferencia entre la crisis de los treinta y la actual es que, en el primer caso, la crisis se desató tras un periodo de expansión económica de sólo 21 meses y en un momento en que estaba en proceso un impulso hacia el fraccionamiento del mercado mundial. En cambio, la actual crisis fue precedida de un periodo de 73 meses de expansión económica en los Estados Unidos. Y aunque se proyecta una caída del comercio internacional, nada hace prever una tendencia hacia el hundimiento como se produjo en la década de los treinta; tampoco se advierte tendencia hacia la desconexión del mercado mundial.

c. Otro elemento adicional es el siguiente: la situación de los mercados de materias primas es diferente ahora de la del periodo previo a la gran depresión de los años treinta. Esta estuvo marcada por una caída de los precios de los commodity, fundamentalmente de los productos agrícolas, lo que ejerció un efecto transmisor muy fuerte de la depresión hacia el resto del mundo. Los precios estaban cayendo ya en 1928 y seguirían haciéndolo fuertemente hasta 1932. Esto significó una caída abrupta del ingreso de los granjeros, lo que tuvo un extraordinario efecto sobre el resto de la economía en un tiempo en que en Europa, Japón y América del Norte los trabajadores empleados en la agricultura superaban aún los empleados en la industria. La caída del ingreso de los granjeros vino acompañada de una caída del precio de la tierra, así como un desplome en la demanda de inversión en el sector agrícola y quiebras hipotecarias. Todo esto echó a perder a muchos bancos, contribuyó a deprimir los precios y a generar deflación. Por el contrario, la crisis que inició a finales de 2007 vino precedida de un auge de los precios de las materias primas. La crisis dio inicio a una tendencia a la baja de los precios de las materias primas, pero de ninguna manera se ha tratado de un largo período de derrumbe de precios como el que se tuvo durante la gran Depresión.

d. Por último, cabe poner de relieve que el papel jugado por la Reserva Federal de Estados Unidos en 1930 fue diferente al que está jugando ahora. Durante la crisis de los treinta no existía seguro de depósitos, de manera que cuando se esparcían rumores de problemas en un banco los depositantes corrían a retirar sus ahorros y los bancos colapsaban. Ahora existen seguros de depósitos que frenan la ocurrencia de aquellas corridas. Además, la Reserva Federal ha tenido ahora un papel más dinámico. En aquellos años existía un fuerte compromiso con el oro, y el criterio imperante era que el dólar no debía devaluarse. Por esa razón, en1931, en el fondo de la crisis, la reacción de la Reserva Federal fue elevar las tasas de interés con el argumento de que había que preservar el valor del dólar a toda costa. Se estableció así una restricción a la liquidez del sistema y se vino a actuar sólo hasta que la crisis hizo colapsar el sistema bancario. Ahora la situación ha sido diferente. Los bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal, han intervenido masivamente inyectado liquidez al sistema.

Capacidad de amortiguamiento de la crisis

En el caso de los países de América Latina y el Caribe, la capacidad de amortiguamiento de la crisis dependerá de la posibilidad de que los países puedan financiar sus brechas fiscales para activar medidas que dinamicen la economía y protejan a la población pobre. Algunos países de la región pudieron acumular excedentes durante los años de crecimiento positivo, como es el caso de Chile, y por esa razón han podido desarrollar una política fiscal expansiva. Otros, como RD, si bien han flexibilizado sustancialmente la política monetaria, han tenido que aplicar una política fiscal restrictiva debido a la caída de los ingresos y a la falta de financiamiento. Es contraproducente que en un contexto en el cual los países desarrollados están poniendo en marcha ambiciosos programas fiscales para reactivar la demanda agregada, países como los nuestros no puedan hacerlo por dificultad de lograr financiamientos de apoyo presupuestario.

Por ejemplo, en el caso de la RD la dificultad de lograr financiamiento de apoyo presupuestario combinado con la caída de los ingresos, es de tal magnitud que de seguir la tendencia el déficit proyectado para este año no solo será menor al del año anterior sino también al presupuestado originalmente. Esto es preocupante porque refleja una política pro cíclica en momento en que lo que se recomienda es aplicar una política anti cíclica en repuesta a la crisis. Una política anti cíclica de la economía debería conllevar un déficit del sector público no financiero del alrededor de 3.5% del PIB en el 2009 y de 3.0% del PIB en 2010. Esta expansión fiscal contribuiría a acortar la duración de la caída de la economía y a apoyar su reactivación, lo que redundaría en una atenuación de los problemas sociales. No hacerlo podría poner en peligro la gobernabilidad, entendida esta como el estado o grado de equilibrio dinámico entre demandas sociales y capacidad de respuesta gubernamental. Llegar a un grado en el que se pierde el equilibrio dinámico entre las demandas sociales y la capacidad de respuesta del gobierno implica ingobernabilidad.