miércoles, 14 de octubre de 2009

Periódico Hoy, Miércoles 14 de Octubre 2009

FMI: Muchos recursos y pocos compromisos
Habrá que maniobrar para que la moneda no se revalúe

Escrito por: BERNARDO VEGA

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/10/13/297605/FMI-Muchos-recursos-y-pocos-compromisos

Si el gobierno se hubiese dado cuenta en abril sobre el cambio de posición del Fondo Monetario Internacional (FMI), hubiese firmado antes, como lo hicieron los centroamericanos, en vez de dejar esa opción como “un plan B”, pues el nuevo acuerdo implica muchísima plata para obras públicas, mayor crecimiento de la economía (de 1% en el 2009 a 3% en el 2010), más empleos, menos apagones financieros y mayor cantidad de tarjetas Solidaridad y de mayor valor, a cambio de condicionalidades reducidas, muchas de las cuales tan sólo tendrán que ponerse en vigor después de las elecciones congresuales del 2010. Políticamente es un palo y económicamente se justifica.

Antes de diciembre el gobierno recibirá mil millones cuatrocientos mil dólares (US$1,400 millones) del BID, el Banco Mundial y el FMI y el año que viene US$550 millones de las mismas fuentes. Estas cifras no incluyen los bonos Soberanos, los cada día más comunes préstamos comerciales del Deutsche Bank, ni los mil millones canadienses para una nueva generadora.

A cambio tendrá que aumentar el diferencial petrolero, lo que perjudicará al consumidor, pero no se dice a partir de cuándo, aunque de inmediato tendrá que pasar ese cobro a las mucho más eficientes manos de Juan Hernández. También tendrá que “ajustar” las tarifas eléctricas pero tampoco se establecen fechas para esos cambios, teniendo también que eliminar el programa PRA, pero a cambio de emitir mucho más tarjetas Solidaridad para los que viven en sus barrios.

Lo que sí es muy perjudicial es que todo esto se hará en base a aumentar la deuda externa a un 40% del PIB cuando la propia Carta de Intención admite que el nivel “óptimo” de esa relación debía de ser entre un 25% y un 30% y que ya ha llegado a un 35%. Al Congreso tan sólo habrá que enviarle tres leyes: el cambio en la Ley de Hidrocarburos, la que reduciría las exoneraciones fiscales, presumiblemente en zonas francas, turismo y la frontera (ese fue un compromiso no cumplido en los stand by del 2004-2007) y la que reduciría y prolongaría la amortización de la deuda del gobierno al Banco Central resultante del desastre de Baninter.

El gobierno negoció para que los compromisos no le afectaran mucho políticamente. El acuerdo vence tres meses antes de las elecciones de 2012, pero el último examen sobre su cumplimiento será cinco meses antes del sufragio. La colocación de un tope a la expansión del crédito al sector público se hará tan sólo después de las elecciones de mayo del 2010 cuando se comenzará a “apretar” para reducir el déficit fiscal y la deuda externa. La política fiscal anti-cíclica expansiva según la carta durará hasta las elecciones: “En el programa del 2010 se pretende una consolidación (léase apretón) gradual que comenzará en la segunda mitad del año... el objetivo principal de la reforma del sector público será garantizar un retorno a la sostenibilidad fiscal después de la expansión en 2009-2010”. Es decir que los meses “insostenibles”, excepto en base al endeudamiento masivo, serán los de la campaña electoral congresual.

Es cierto que se acordó reducir la nómina excesiva pero éste es un compromiso sin amarres, pues los gastos del gobierno en sueldos y salarios “se reducirán gradualmente, luego de alcanzar al 4% del PIB en el 2009”. No hay fecha para esa reducción. Al Estado le entrarán US$100 millones “por venta de activos públicos”, presumiblemente por la venta a Venezuela del 50% de las acciones de nuestra refinería, a pesar de rumores en sentido contrario. Los intereses luce que no bajarán más.

Como tantas divisas entrarán de un golpe habrá que maniobrar para que la moneda no se revalúe y que no falten cemento y varillas. En los acuerdos stand by previos existía el compromiso de que todos los ingresos del Estado entrarían a una cuenta única, pero no se cumplió. Ahora se reitera ese compromiso, sobre todo para “las recaudaciones que perciban las municipalidades”. Eso daría mucho mayor control al gobierno sobre lo que se gasta en provincias.

lunes, 12 de octubre de 2009

Camino a la crisis

Periódico Hoy, Lunes 12 Octubre 2009

Camino a la crisis
Fallar en el objetivo con el FMI desataría una peor crisis de deuda

Escrito por: ARTURO MARTÍNEZ MOYA

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/10/11/297344/Camino-a-la-crisis

Soy de los que apoyan el Acuerdo stand by con el FMI. Creo que debió firmarse hace un año. Sin embargo, estoy en desacuerdo con el exceso de endeudamiento que autoriza; se trata de un error que en el mediano plazo podría conducir a una crisis peor que la recesión que trata de resolver. La historia de América Latina, la de Argentina de manera específica en el 2002, revela una alta correlación entre exceso de endeudamiento y crisis de la deuda, lo que parece no se está tomando en cuenta.

Repasemos lo que entiendo incoherencia del programa en cuanto a la deuda. Reconoce que el motor del crecimiento arrancaría en el 2010, habla de restaurarlo y lo que se restaura no existe. Para crecer apenas entre 0.5 y 1.5 por ciento en el 2009, autoriza un incremento de la deuda externa en US$1,890 millones y de US$2,600 millones para un crecimiento entre 2.5 y 3.5 por ciento en el 2010. Si apenas se crecería 0.5% en el 2009, recordemos que el 1.5% es de las autoridades dominicanas, ¿para qué endeudarnos por un monto tan elevado si carece de sentido económico?

Del 2005 al 2008, y para apoyar el presupuesto, el endeudamiento externo promedio fue US$950 millones, mientras se autoriza el doble para el 2009. El crecimiento real promedio del 2005-2008 fue 8.5%, que no se compara con el 0.5% del 2009, es decir, y según el programa, la nueva deuda no impactaría la producción y el empleo, haciéndola innecesaria. Se debe tener presente que el FMI nos está obligando a soportar todos los riesgos y que luego, en el mediano plazo, podría culparnos de incumplimiento, cuando un aumento del interés externo y/o del tipo de cambio en el mercado local, haga insoportable el nivel de la deuda dominicana.

A junio del 2009, la externa ascendía a US$7,098.6 millones. Si se desembolsan US$4,490 millones, asumiendo que no amorticemos nada, llegaría a US$11,589 millones a final del programa en febrero del 2012. Si el peso se deprecia 25%, por ejemplo, la deuda en pesos se incrementaría y el coeficiente de endeudamiento actual de 40% del PIB (el nivel del PIB debe ser aclarado) de repente aumentaría a 60%, superando la capacidad de pago del país.

Pero también, si el tipo de interés externo pasa de 6 a 12 por ciento, se multiplicaría por dos el monto de las amortizaciones de la deuda. Si para pagarla ahora, estamos dedicando alrededor de 35% de los ingresos de divisas por exportaciones, luego de la subida del interés las amortizaciones se multiplicarían por dos y estaríamos pagando el 70%, quedando muy poca cosa para financiar importaciones. Actuemos con responsabilidad rechazando las facilidades excesivas que nos otorga el FMI, que al mismo tiempo reconoce la existencia de peligro cuando habla de vulnerabilidad de la economía, de que la relación deuda-PIB debería estar en el rango de 25-30%. En otras palabras, nos está advirtiendo que si fallamos en lograr el objetivo podría desatarse una crisis de deuda, un problema mayor que la recesión actual.

Educación y energía

Periódico El Caribe, 12 DE OCT 2009

Educación y energía

POR ROBERTO DESPRADEL

URL:
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=223985:educacion-y-energia&catid=300:roberto-despradel&Itemid=361

Los países que mayor avance han logrado son los que mas han invertido en investigación, desarrollo, e innovación.

Ya forma parte de la jerga común la relación I+D+I; asimilada por empresas y por políticas públicas.

Si bien es importante que en nuestro país asumamos una posición proactiva en políticas vinculadas al I+D+I, no es menos cierto que existe una brecha muy amplia entre la realidad de los países desarrollados y la nuestra.

En tal sentido, si de acrónimos se trata, en nuestro país deberíamos concentrarnos en la relación E+E=E. Donde Educación más Energía, genera Empleos.

Recientemente una importante asociación industrial realizó una amplia encuesta a su membresía, saliendo a relucir los principales retos y deficiencias que reducen su capacidad competitiva en estos tiempos de globalización.

No es sorpresa que en los dos primeros lugares estuvieron la Energía Eléctrica y la Educación.

Nuestro país cuenta con el mayor precio del Kwh. entre sus homólogos centroamericanos.

El costo energético tiene una importante incidencia en el proceso de manufactura, y en algunos sectores representa el principal componente de costo.

Tal es el caso de las industrias de cerámicas, donde el 60% de sus costos de producción están relacionados con la energía.

No es sorpresa que la única industria que teníamos en esta rama tuvo que cerrar, perdiendo cientos de empleos directos.

En adición la inestabilidad del suministro de energía representa una limitante para muchas empresas, particularmente para aquellas donde el proceso de producción es continuo y sujeto a parámetros de temperaturas.

En el sector de plásticos, por ejemplo, donde contamos con mas de 100 empresas, en algunos procesos de producción cada interrupción en el suministro de energía eléctrica representa entre 2 a 4 horas de tiempo perdido (down time) debido a la necesidad de retomar una temperatura adecuada.

Para este tipo de empresas que trabajan las 24 horas, un corte diario puede representar una merma del 8% al 16% de su producción programada.

En educación, el principal problema de los sectores productores es la falta de técnicos calificados en aspectos vinculados a la producción. Sectores como los de metalmecánica se quejan de la falta de técnicos y de institutos que capaciten dichos técnicos eficientemente, tanto a nivel teórico como práctico.

Si el objetivo es generar empleos, no menospreciemos lo básico antes de focalizarnos en lo avanzado.
Roberto Despradel es economista
Periódico Digital 7DIAS, Domingo 11 de Octubre del 2009

La magnitud del ajuste con el FMI

Por: Félix Calvo

URL:
http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=61305

Por primera vez en los últimos acuerdos con el FMI no se fija un tipo de cambio como meta del programa. Todo lo contrario, se ignora el tema, pero se crean condiciones para el ajuste cambiario (devaluación del peso) a partir de aceptar la realidad de un nivel de déficit fiscal no financiable en el 2009.

Una lectura técnica de la carta de intención del gobierno para un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no debe dejar alguna duda sobre la magnitud del ajuste del gasto público y de sus consecuencias sociales y económicas.

Algunos amigos reaccionaron sorprendidos con las publicaciones de 7dias.com.do sobre las consecuencias de un programa macroeconómico que exige del gobierno venir de atrás con un déficit fiscal enorme y cerrar el presente 2009 con un déficit primario del sector público consolidado de apenas 0.8 % del producto interno bruto (PIB).

Esa meta supone que el grueso del déficit del sector público consolidado debe provenir del Banco Central, con lo cual el FMI acepta que el gobierno no entregue los fondos necesarios para la capitalización de dicho banco emisor. El documento propone una reforma a la ley de capitalización del Banco Central, para “hacerla mas realista” ante la ausencia de la voluntad política del gobierno de cumplir con dicha ley. Es obvio que ese paso es una acomodación del FMI a las protestas del gobierno central contra dicha ley de capitalización del Banco Central. Una queja que viene del acuerdo anterior.

En números, que el sector publico consolidado termine con un déficit fiscal primario del 0.8 % del PIB significa un fuerte (inaudito) ahorro del gobierno central y el desmonte de importantes gastos corrientes, en especial los gastos en salarios, como dice la carta de intención. Cuando hablamos de 0.8 % del PIB debemos considerar que en el 2009 un 1 % del PIB equivale a 17 mil millones de pesos. Ajustar el déficit fiscal primario a ese nivel no tiene antecedentes en la historia de las finanzas públicas del país.

Como el programa con el FMI habla de un déficit fiscal global para el 2009 equivalente al 4.5 % del PIB, es decir, de unos 76 mil millones de pesos, la atención debe dirigirse al comportamiento de la tasa de cambio. Como el FMI ve inevitable monetizar ese déficit fiscal consolidado, tiene sentido ir a la parte final de programa económico publicado donde se exponen tesis novedosas sobre el futuro de la tasa de cambio del peso respecto al dólar.

En el párrafo 23 se observa que a partir del acuerdo con el FMI todos los desembolsos de los organismos multilaterales de financiamiento en moneda extranjera deberán ser canjeados en el Banco Central para contribuir al aumento de las reservas de dicho banco de emisión. Ahí mismo se prohíben los anticipos financieros como mecanismo de ejecución presupuestaria, poniendo punto final a cualquier otro intento del tipo Sunland.

(En un próximo artículo me voy a referir del impacto monetario de canjear la asistencia internacional en el Banco Central).

En el párrafo 24 se vuelve a recalcar que el programa busca impulsar el tipo de cambio flexible. Previo a ello, en la carta dirigida al directorio del FMI, el gobierno se compromete a renunciar a la imposición de restricciones cambiarias y se compromete a renunciar a los tipos de cambios múltiples o a las restricciones a las importaciones.

Esos compromisos, sin que el programa contemple al tipo de cambio como objetivo, como meta, indican que la paridad peso/dólar adquiere un carácter libre una vez se inicie el acuerdo.

Por primera vez en los últimos acuerdos con el FMI no se fija un tipo de cambio como meta del programa. Todo lo contrario, se ignora el tema, pero se crean condiciones para el ajuste cambiario (devaluación del peso) a partir de aceptar la realidad de un nivel de déficit fiscal no financiable en el 2009. De esa manera el déficit se monetiza y con ello se induce una devaluación monetaria.

Para hacer creíble esa decisión y evitar los riesgos colaterales, el programa con el FMI apunta hacia el sector financiero. Se plantea un nuevo programa de supervisión bancaria y nuevos mecanismos de alerta de riesgos, de riesgo crediticio, de riesgo patrimonial, etc.

Ese aspecto es importante porque corrobora la tesis de la monetización de un importante déficit fiscal del 2009 y con ello una devaluación de la moneda. Este paso afectaría al sector financiero dominicano si no se toman las previsiones en materia de supervisión bancaria para que los intermediarios financieros se muevan en los parámetros de las normas internacionales en cuanto a patrimonio.

Un cambio de la tasa de cambio afecta la relación activos/patrimonio y al mismo tiempo aumenta el nivel de riesgo de la cartera dolarizada. Aquellos sectores vinculados al mercado interno con deuda en moneda extranjera verían reducidos sus flujos y por tanto afectarían su capacidad de pagar la deuda.

Sin embargo, con una supervisión bancaria activa esos riesgos se minimizan. Ello significa que los intermediarios financieros deberían disminuir los beneficios a distribuir en el 2009 y en el 2010 para aumentar el capital y las provisiones de reservas para créditos malos.

Como puede observarse, el programa del FMI es coherente y toma las previsiones necesarias para que el ajuste no impacte de manera negativa en sectores sensibles, como el financiero.


Desde esta perspectiva el programa del FMI afecta a los sectores pudientes que controlan las acciones de los intermediarios financieros. Si en los últimos años esos sectores disfrutaron de muy buen rentabilidad en sus acciones, en los próximos dos años deben verla muy disminuida.

Claro, esa disminución en la rentabilidad del capital es en defensa de su patrimonio con lo cual se evitaría la vuelta a la crisis bancaria del 2002-03.

US$20,814 millones

Periódico El Caribe, Lunes 12 DE OCT 2009

US$20,814 millones

POR ANDRÉS DAUHAJRE

URL:
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=224004:us20814-millones&catid=104:nacionales&Itemid=115

La semana pasada, en este mismo espacio, mostramos que la deuda pública total, cortada al 31 de julio del 2009, ascendía a US$17,117 millones.

The Economist, la prestigiosa revista inglesa, la estimaba en US$17,396 millones.

El Memorando de Políticas Económicas y Financieras (MPEF) del Gobierno de la República Dominicana (GORD), anexo a la Carta de Intención sometida al FMI el 6 de octubre pasado, muestra un panorama de endeudamiento público que debe motivar la preocupación de todos los dominicanos.

Comencemos con lo que resta del 2009. El MPEF indica que para el 2009 completo, el GORD recibiría desembolsos de préstamos externos e internos por un total de US$2,800 millones. Al 31 de julio del 2009, había recibido US$1,157 millones. Para el período agosto-diciembre del 2009, los desembolsos a recibir ascenderían a US$1,643 millones (US$2,800–US$1,157).

A ese monto tendríamos que agregar el aumento en la deuda pública interna del Banco Central. Estimamos que esa deuda aumentaría en unos US$200 millones, si se tiene en cuenta que en los primeros 9 meses aumentó en US$600 millones.

Sumando los US$200 millones del aumento de la deuda del Banco Central a los US$1,643 millones de desembolsos pendientes de recibir, tendríamos un total de US$1,843 millones.

Para determinar el incremento de la deuda pública total en el período agosto-diciembre del 2009, tendríamos que deducir a los US$1,843 millones, el total de las amortizaciones proyectadas para el período agosto-diciembre del 2009.

El total de las amortizaciones o pago de principal de la deuda pública para el período agosto-diciembre del 2009 asciende a US$312 millones.

A dicho monto, habría que agregar el pago de los atrasos acumulados a la fecha con los generadores de electricidad, ascendentes a unos US$410 millones, atrasos que el Gobierno se ha comprometido con el FMI a eliminar antes de que termine el 2009.

En consecuencia, el total de amortizaciones para el período agosto-diciembre se proyecta en US$722 millones.

Si vamos a recibir US$1,843 millones en desembolsos y vamos a pagar US$722 millones, entonces el aumento de la deuda pública total durante los últimos 5 meses del 2009 ascenderá a US$1,121 millones.

Dado que al 31 de julio la deuda pública total ascendía a US$17,117 millones, al final del 2009 terminaría en US$18,238 millones.

Pasemos ahora al 2010. El GORD le señala al FMI que para el 2010 espera recibir US$2,600 millones en desembolsos de préstamos externos e internos.

Eso no incluye el aumento que se producirá en la deuda del Banco Central. El GORD le ha dicho al FMI que pretende someter una modificación a la Ley de Capitalización del Banco Central, a fin de extender el período de capitalización de 10 a 15 años.

Lo anterior revela que durante el 2010, el GORD no piensa entregarle al Banco Central un monto importante de recursos para cubrir el pago de los intereses sobre los bonos de capitalización que están en poder del Banco Central.

En consecuencia, podemos esperar que durante el 2010, el Banco Central seguirá aumentando su deuda interna.

Asumiremos, sin embargo, que el aumento en el 2010 será de unos US$600 millones, inferior al aumento proyectado de US$800 millones del 2009.

Los desembolsos de préstamos externos e internos del 2010 más el aumento de la deuda del Banco Central ascenderían a US$3,200 millones.

Para conocer el aumento de la deuda pública total en el 2010, tenemos que conocer el estimado de las amortizaciones de la deuda pública para ese año.

Entrando a la página web de Hacienda, encontramos que la amortización proyectada de la deuda externa del sector público no financiero en el 2010, asciende a US$826 millones.

A ese monto hay que agregar la amortización de la deuda externa del Banco Central y la amortización de la deuda pública interna. Partiendo de los montos del 2009, se puede proyectar que esas amortizaciones ascenderían a US$450 millones. De ahí que el total de las amortizaciones de la deuda pública total en el 2010 ascendería a US$1,276 millones.

De lo anterior se puede concluir que la deuda pública total aumentará en US$2,576 millones en el 2010 (US$3,200– US$1,276).

Partiendo de un total de US$18,238 millones proyectado al final del 2009, tendríamos que a final del 2010, la deuda pública total ascendería a US$20,814 millones.

Al 16 de agosto del 2004, el Gobierno del PLD recibió una deuda pública total de US$9,705 millones. Al final de 2010, terminaría en US$20,814 millones, registrándose un aumento de US$11,109 millones en 6 años y 4 meses, equivalente a un 114%.

El GORD sostiene que la deuda pública total al 2011 ascendería a 40% del PIB. El problema que tenemos con ese estimado es que el Banco Central calcula un PIB que no tiene nada que ver con la realidad. Si el crecimiento del PIB se ha estado sobreestimando desde hace años, por deducción está claro que el nivel del PIB también lo está.

¿Cuanto es el PIB de RD? Según el Banco Central, en el 2008 ascendió a US$45,718 millones. ¿Pero realmente es ese el valor del PIB? Ese valor arroja un PIB anual por habitante de US$4,798 en el 2008, equivalente a RD$163,132, es decir, RD$13,594 al mes por cada habitante en el país, ó RD$61,173 por cada hogar.

En otros términos, un ingreso promedio mensual por hogar equivalente a 8.3 veces el salario mínimo vigente en el 2008.

No sé que piensa usted, pero a mí me parece ligeramente exagerado.

¿Tenemos un PIB por habitante US$2,000 superior al de Guatemala? Bájele algo. US$1,000 parece más razonable.

Si quitamos la sobrevaluación acumulada por años, el PIB de República Dominicana en el 2008 quedaría cerca de US$38,900 millones. Para el 2009, bajaría a unos US$36,100 teniendo en cuenta la caída real y la depreciación del peso. Para el 2010 subiría a US$37,500 millones.

Utilizando estos estimados del PIB, la deuda pública en el 2009 terminaría en 50.5% y en el 2010 alcanzaría 55.5% del PIB. Como se ve, estos son niveles mucho mayores que los que el GORD le indica al FMI en el MPEF.

Servir una deuda pública equivalente al 55% del PIB requiere de niveles elevados de recaudación fiscal o de mucha austeridad en el gasto. Si esos elementos no están presentes, aumentarán las posibilidades de incumplimiento y atrasos.

Y eso deben saberlo los compradores de los bonos que el GORD colocará en los mercados de capitales a principios del 2010.

Al ritmo de endeudamiento que lleva el Gobierno de Fernández, los procesos de reestructuración de la deuda pública, incluyendo canjes de bonos, podrían estar más cerca de lo que los mercados y las agencias calificadoras de riesgo piensan.

La sociedad dominicana debe tomar una decisión sobre este grave problema.

La deuda pública alcanzó niveles preocupantes en el 2008. En el 2009 terminará en un nivel más preocupante aún.

En el 2010, será realmente alarmante. Y como si esto fuera poco, el GORD le dice al FMI que en el 2011 seguirá aumentando.

Lo que el país necesita es menos endeudamiento y más austeridad en el gasto corriente. Eso permitiría estimular la economía a través de un aumento en la inversión pública.

El problema es que el Congreso está en manos del Presidente Fernández y del PLD. El 16 de mayo próximo tendremos la oportunidad de decidir si resolvemos o no el problema.

A no ser que el Gobierno del PLD utilice una buena parte de los recursos del BID-BM-FMI-Bonos Soberanos para retorcer, a base de papeletazos y tarjetazos, el deseo de la mayoría de un cambio en el Congreso.

Los artículos de Andy Dauhajre en El Caribe pueden ser leídos en www.miprd.org/andy.aspx

lunes, 5 de octubre de 2009

El margen bancario

Periódico Hoy, Lunes 5 de Octubre 2009

El margen bancario
Datos del FMI evidencian que la recesión no está cediendo

Escrito por: ARTURO MARTÍNEZ MOYA

URL:
http://hoy.com.do/opiniones/2009/10/4/296374/El-margen-bancario

El FMI acaba de informar al mundo que la economía dominicana crecerá 0.5% en 2009 y 2% en 2010, pronósticos que se apoyan en indicadores económicos revisados. Uno de ellos, el comportamiento de los ingresos del gobierno, golpeados fuertemente por la recesión, al 30 de agosto se habían reducido en $20,400 millones de pesos y a diciembre se estima en $30 mil millones de pesos, ambas cifras comparadas con el 2008.

La economía del 2009 ha estado afectada por los altos precios de los activos, se mantiene inalterable la burbuja de precio en las viviendas y apartamentos de las principales ciudades y centros turísticos del país. El estimado para el 2010 tiene un mensaje, consideran inadecuada la política adoptada para que la economía levante vuelo con un crecimiento que supere el de la población, para que se acerque o logre el nivel promedio estimado para los países desarrollados de 3%, pero que debería ser mucho más rápido, porque por lo general los países en desarrollo crecen más, por el mayor impacto del capital, trabajo y la productividad total de los factores.

Con espíritu crítico las autoridades deberían evaluar sus políticas, para desde ahora hacer los ajustes necesarios, porque no podemos conformarnos con el nivel de crecimiento que se estima para el 2010. Deben evaluar que el precio de los activos no bajan, a pesar de que el Banco Central redujo la tasa de rendimiento promedio de sus letras; de 13.5% a final de marzo a 4.94% en septiembre, ambas del 2009. Que en la banca múltiple el proceso ha sido el mismo, a final de septiembre del 2009 la tasa promedio de interés sobre depósitos se había reducido a 5.15% y a 21% la que aplican a los préstamos. El problema está en el diferencial que cobran de 15.85 puntos porcentuales, muy por encima del promedio aplicado a los préstamos por la banca en América Latina, alrededor de 6 puntos, también del de la banca en los Estados Unidos y otros países desarrollados.

Para aumentar el crecimiento debe pincharse la burbuja inmobiliaria, pero primero es necesario que regrese la confianza entre prestamista y prestatario, para que la inversión y el consumo aumenten como aconsejaba Keynes, a fin de estimular la demanda agregada y crear empleos. Mejora la confianza si la intermediación bancaria se reduce a no más de 10 puntos porcentuales.

Los datos revelados por el FMI son evidencias contundentes de que la recesión no está cediendo con simples recortes del interés; la rápida caída de los rendimientos promedio del Banco Central (8.6 puntos porcentuales de marzo a septiembre) y del interés pasivo promedio en la banca múltiple (de 15% a 6%), no han impactado el crecimiento.

Para la economía real nada ha significado que sea negativa la tasa real de los fondos (tasa de rendimiento promedio de las letras del Banco Central menos la tasa de inflación), la que importa a las empresas que se endeudan, porque les sirve de referencia para la rentabilidad. Se debe trabajar en el margen de intermediación.

Carlos, explíquele cómo lo hacemos

Periódico El Caribe, Lunes 28 de Septiembre de 2009

Carlos, explíquele cómo lo hacemos

POR ANDY DAUHAJRE

URL:
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=222537:carlos-expliquele-como-lo-hacemos&catid=104:nacionales&Itemid=115

El INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografia), la entidad estatal mexicana que tiene la responsabilidad de calcular las Cuentas Nacionales, ha indicado que el PIB en México cayó 9.2% en el primer semestre del 2009.

El BCRD (Banco Central de la República Dominicana), la entidad pública en nuestro país que tiene la responsabilidad de calcular las Cuentas Nacionales, ha indicado que el PIB de RD creció en 1.4% en el primer semestre del 2009.

El INEGI indica que las ventas en México cayeron en 4.6% en enero del 2009, con relación a enero del 2008. La DGII, en RD, dice que aquí cayeron en 14.2%. En febrero, en México cayeron en 8.6%, mientras que en RD la caída fue de 18.7%. En marzo, una caída de 0.5% en México, contra una baja aquí de 18.7% . En abril, las ventas en México caen en 5.8%, aquí en 20.5%. En mayo, parecido. Allá cayeron en 8.4%, aquí en 17.5%. Y en junio, en México caen 5.1% y aquí en 15.7%.

En el primer semestre del 2009, las ventas en México cayeron un 5.5%. En República Dominicana, en 17.6%, tres veces más. A pesar de eso, el PIB en México cayó en 9.2% y aquí subió en 1.4%. Parecería que los mexicanos no son diestros calculando su PIB.

La caída del sector externo en México fue dramática. Las exportaciones de bienes de México cayeron en 30% en el primer semestre del 2009. Cayeron mucho, pero menos que en RD, donde la caída fue de 36%. Las importaciones también. En México cayeron 31%, aquí 32%. La caída en el turismo fue más pronunciada en México, 17%, debido en parte a la gripe AH1N1. Aquí cayó en 7%. Las remesas cayeron 13% en México, aquí en 9%. La inversión extranjera directa cayó en 25% en México, aquí en 28%.

Eso explica en parte el porqué los mexicanos dicen que su PIB cayó en 9.2% en el primer semestre del 2009. Nosotros, mucho más capaces para medir el PIB que los mexicanos, logramos, a pesar del colapso de nuestro sector externo, crecer 1.4%. ¡Qué viva el Banco Central!

Los ingresos corrientes del Gobierno Federal en México cayeron en 16.8% en el primer semestre del 2009. Aquí cayeron en 13.6%. El gasto público en México aumentó en 0.5%, aquí cayó en 23.5%. La inversión del Gobierno en obras de infraestructura física aumentó en 19.9% en México. Aquí cayó estrepitosamente, al descender en 64%.

A pesar de eso, crecimos 1.4% y los mexicanos cayeron 9.2%. Somos unos caballos. Crecemos aún en medio de escombros. Eso refleja eficiencia y creatividad.

A Agustín Carstens, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, lo alaban en todo el mundo por la exitosa operación de cobertura realizada a mediados del 2008, que aseguró un precio mínimo de US$70 el barril para todas las exportaciones de petróleo mexicano del 2009, lo que ha reportado a México una ganancia neta de US$8,000 millones.

Para eso son buenos los mexicanos. Pero no parecen serlo para transformar caídas en todos los sectores de la economía, en un crecimiento positivo del PIB. En eso, nuestro Banco Central, puede dar cátedras a cualquiera.

Y México podría aprender rápidamente, pues en nuestro país, el principal inversionista en el sector de telecomunicaciones, Carlos Slim, es también el empresario más fuerte del sector de telecomunicaciones de México.

Slim, que en nuestro país controla a Codetel y Claro, podría explicarle al INEGI en México cómo se calcula el PIB de telecomunicaciones en la RD, y así lograr crecimientos poderosos del PIB, aún en medio del colapso de todos los demás sectores de la economía.

Si en México supieran calcular el PIB de las telecomunicaciones, el INEGI no saldría con el disparate de un crecimiento de apenas 3.1% en el primer semestre del 2009 en el sector de servicios de información en medios masivos (comunicaciones). Quien lo sabe hacer es nuestro Banco Central, que calculó en 19.4% ese crecimiento. ¡Chúpense ese cajuil!

Por eso crecimos 1.4% en el primer semestre, y vamos a crecer 2.0% en el año, como dice el Banco Central y ratifica el analista Ucelli, antes en Bear Stearns ahora en JPMorgan.

La mayor contribución que Carlos Slim podría hacer a su país es recomendar al INEGI la adopción de la metodología del BCRD para calcular el PIB de las telecomunicaciones. Ojalá se anime. Si lo hace a tiempo, en vez de caer un 7% en el 2009, México podría crecer un 2%, igual que nosotros. De esa manera, México podría colocar sus bonos soberanos a menores tasas de interés.

Los artículos de Andy Dauhajre en El Caribe
pueden ser leídos en www.miprd.org/andy.aspx

La deuda pública: e’palante que va

Periódico El Caribe, Lunes 5 DE OCT 2009

La deuda pública: e’palante que va

POR ANDY DAUHAJRE


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http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=223216:la-deuda-publica-epalante-que-va&catid=104:nacionales&Itemid=115

Santo Domingo. Palacio de los Deportes. 30 de agosto del 2003. Leonel Fernández, sudoroso, llevaba 30 minutos en la lectura de su discurso de proclamación como candidato presidencial del PLD. El auditorio se vino en aplausos delirantes, cuando el Presidente subió el tono para decir: “¡Qué bárbaros! ¡Cuánta irresponsabilidad! ¡Cuánta insensatez!”

El candidato se refería al aumento de la deuda pública que había tenido lugar en la administración perredeísta 2000-2004. Para él era una barbaridad el aumento de 1,700 millones de dólares en la deuda pública externa del 2000 al 2003. Una irresponsabilidad que esta deuda terminaría aumentando en otros 600 millones de dólares en el 2004.

Y una insensatez que la deuda interna del Gobierno con la banca comercial aumentase en 11,300 millones durante los tres primeros años de administración perredeísta.

Y culminaba diciendo: “Ahora bien, ¿qué ha hecho este gobierno con tanto dinero? ¿Qué ha hecho con tantos recursos obtenidos por vía de la recaudación fiscal? ¿Qué ha hecho con la enorme cantidad de préstamos realizados? La verdad: nada. Nadie sabe qué ha hecho este gobierno con todo ese dinero obtenido.”

Si usted empezó a leer este artículo por el párrafo anterior, le advierto que esas no son palabras de Miguel Vargas refiriéndose al gobierno de Leonel. Son palabras de Leonel Fernández en el 2003. El entonces candidato del PLD tildaba al PRD de bárbaro, irresponsable e insensato, al haber provocado un aumento considerable de la deuda pública.

La verdad es que la deuda pública total aumentó significativamente en el período 2000-2004. De US$4,838 millones vigente al 16 de agosto del 2000, la deuda pública total aumentó a US$9,705 millones al 16 de agosto del 2004, para un aumento de US$4,867 millones.
De ese aumento, US$1,722 millones fue producto de la crisis bancaria que llevó al Banco Central, como han hecho todos los bancos centrales del mundo en el 2008 y el 2009, a rescatar a los depositantes.

Otros US$500 millones se debieron a la primera emisión de bonos soberanos realizada en septiembre del 2001, para poner en marcha un programa contracíclico y hacer frente a la recesión de marzo a noviembre del 2001 que afectó a la economía norteamericana, decisión que fue respaldada por el Banco Mundial.

Fernández asume de nuevo la presidencia el 16 de agosto del 2004. Hereda una deuda pública de US$9,705 millones. Al 31 de julio del 2009, la deuda pública ha aumentado en US$7,472 millones, alcanzado un total de US$17,117 millones.

Ese monto no incluye los US$990 millones que el FMI-BID-BM van a desembolsar a finales de este año y durante el 2010. Tampoco incluyen los US$1,000 millones de bonos soberanos que el Gobierno piensa colocar a principios del 2010. Ni los más de US$900 millones de otros préstamos que se han aprobado desde el 16 de agosto del 2008 y que todavía no han sido desembolsados.

Si el aumento de US$4,867 millones en la deuda pública total del 2000 al 2004 fue bárbaro, irresponsable e insensato, ¿cómo podemos calificar el aumento de US$7,472 millones que se ha producido del 2004 al 2009?

El ritmo acelerado de endeudamiento público ha dado lugar a un servicio de la deuda que está comprometiendo un nivel creciente de los recursos presupuestarios. En el 2009, si incluimos los intereses que el Gobierno debió pagar al Banco Central, el servicio de la deuda pública equivaldría a un 38% de los ingresos corrientes no transitorios del Gobierno, una carga muy superior a la de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Honduras y Chile.

La sociedad dominicana debe poner un freno al gobierno del presidente Fernández. La carrera alocada de endeudamiento puede conducir a la incapacidad de pago por parte del Gobierno.

Hasta ahora, el gobierno de Fernández ha tenido un gran aliado: el Congreso para el progreso, con el PLD teniendo la mayoría en ambas cámaras. El Congreso del PLD ha aprobado todos los préstamos que le somete el presidente Fernández. Y los que no les somete, como el de la SunLand, se los deja pasar sin protestar por la usurpación de atribuciones.

El gobierno del PLD se niega a la austeridad del gasto corriente. Y el Congreso de PLD se hace el loco. Mientras tanto, las empresas y los hogares dominicanos pierden competitividad y poder adquisitivo, para que el dispendio, la francachela y la corrupción se mantengan.

Si esa mayoría congresional se mantiene, objetivo que el Presidente Fernández persigue y que tratará de alcanzar apoyándose de los US$1,990 millones de dólares que recibirá del FMI-BID-BM-Bonos Soberanos, el endeudamiento acelerado continuará y a este le seguirá una cuarta reforma tributaria.

Para terminar, una serie de preguntas al proclamado el 30 de agosto del 2003. La administración perredeísta del 2000-2004 recibió entre recaudaciones tributarias y préstamos la suma de RD$354,360 millones.

Su administración del 2004-2009 ha recibido, hasta agosto pasado, RD$1,228,362,300 millones, tres veces y media más.

¿Qué ha hecho su gobierno con tanto dinero? ¿Qué ha hecho con tantos recursos obtenidos por vía de la recaudación fiscal? ¿Qué ha hecho con la enorme cantidad de préstamos realizados? El país quiere saber la verdad, pues visto que aquí no se ha resuelto un solo problema nacional en los últimos 5 años y medio, nadie sabe qué ha hecho su gobierno con todo ese dinero obtenido.

Los artículos de Andy Dauhajre en El Caribe pueden ser leídos en www.miprd.org/andy.aspx

Por qué el Fondo Monetario

Periódico El Caribe, Lunes 5 DE OCT 2009

Por qué el Fondo Monetario

POR CARLOS DESPRADEL


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Desde hace más de un año, le veníamos diciendo al Gobierno que no tenía otra salida que negociar un nuevo acuerdo con el FMI.

El Gobierno desoyó esas advertencias y en cambio prefirió decir que la economía estaba blindada o que lo peor ya había pasado. Lamentablemente, se equivocaron.

La realidad es que la economía dominicana se encuentra en recesión como consecuencia de la caída de las exportaciones de bienes y servicios, así como las remesas, a tal punto que las importaciones no petroleras han disminuido en un 20.0% en comparación al año pasado.

Esta situación ha provocado que los ingresos fiscales decrecieran significativamente. Se espera que este año sean unos 21,000 millones de pesos por debajo de lo estimado.

Pero además, el Gobierno dejará de recibir otros 22,000 millones de pesos porque los desembolsos de préstamos internacionales han sido menores que lo presupuestado.

El Gobierno ha podido enfrentar esta situación a través de una paralización de las obras públicas, lo que ha agudizado la recesión.

Asimismo, el sector privado no está en capacidad de reactivar sus actividades, pues aún cuando las tasas de interés bancarias han disminuido significativamente y el Banco Central ha puesto cuantiosos recursos a la disposición de este sector, la realidad es que mientras se mantenga reprimida la demanda interna, las empresas no hacen nada tomando dinero prestado, pues no tendrán a quien vender los productos.

Por consiguiente, el Gobierno es el único que está en capacidad de poder reactivar la economía a través de un aumento del gasto público.

Pero como no cuenta con ingresos fiscales suficientes, tiene necesariamente que recurrir a los préstamos internacionales, cuyos desembolsos están condicionados a la firma de un nuevo acuerdo con el FMI.

Estos cuantiosos recursos externos provenientes del FMI, el BID y el Banco Mundial podrán recibirse en noviembre.

En una primera etapa los fondos ingresarán al Banco Central, con lo cual se podrá garantizar la estabilidad de la moneda por varios meses.

En cuanto a su uso por parte del Gobierno, dependerá de la capacidad que tenga de presentar proyectos a ser financiados con dichos recursos, lo que tradicionalmente toma un tiempo. Por lo tanto, la reactivación de la economía será lenta, aún con el FMI.

Pero lo más importante es que esos recursos no sean utilizados para fines electorales, pues tarde o temprano los contribuyentes tendremos que pagarlos.

Carlos Despradel es economista